Lograr firmar una hipoteca cada vez es más complicado y este hecho se está comprobando cada día en nuestro país. Las condiciones para darte un préstamo para la vivienda se están endureciendo y después de la subida del Euríbor resulta peliagudo pedir una.
Las garantías que ponemos encima de la mesa pueden no convencer del todo a las entidades financieras. Y es que son las que darán el sí definitivo o echen abajo nuestras ilusiones.
Hay que saber que las entidades financieras miran mucho cuáles son nuestros ingresos. Debemos tener en cuenta que nunca es sencillo poder firmar lo que queremos. Es sabido por todos que los bancos no financian por lo general el 100 % del valor de la vivienda, sino el 80 %.
Como mínimo, aquel que quiera contratar una hipoteca deberá ahorrar por lo menos un 20%, además de otro 10% en concepto de gastos, reformas o impuestos.
Después de tener esto claro, hay que saber si estamos dispuestos a realizar un gasto considerable para pedir esa hipoteca. Y sobre todo tenemos que fijarnos en los ingresos mensuales que tenemos para afrontarla.
Hay que señalar que la banca marca unos límites de hasta qué porcentaje de ingresos al mes puede conllevar esa cuota de la hipoteca.
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Varios expertos en la materia, como Miquel Riera, responsable de hipotecas de HelpMyCash, pone el foco en dónde suelen poner el límite los bancos.
"El límite puede variar según la política de riesgos de cada banco, pero suele ser de entre el 30% y el 40%. Eso significa que una persona no podrá conseguir una hipoteca si su futura cuota, sumada a las mensualidades de los otros créditos que tenga vigentes, supera entre el 30% y el 40% de sus ingresos mensuales netos", deja claro en primer término.
Si quieres firmar una hipoteca de 150 000 euros a un plazo de 25 años y un interés del 4%, tu cuota mensual será de 800 euros.
Por si fuera poco, la entidad financiera te va a obligar a que esa cantidad no sea más del 40% de tus ingresos. Por ello, tienes que ganar 2000 euros netos al mes o sino el deseo de firmar una hipoteca quedará en vano.
Pero cuidado, porque este no es el último requisito en el que se fijan las entidades financieras que te van a conceder el préstamo.
Riera también pone el foco en la estabilidad laboral del futuro hipotecado. "La estabilidad laboral también es un factor muy importante. Si el solicitante trabaja por cuenta ajena, tendrá más probabilidades de conseguir la hipoteca si su contrato es indefinido y lleva seis meses o más trabajando en su empresa", apunta.
No es menor lo que señala Riera sobre lo vital que supone tener "un buen historial crediticio. No tener muchas deudas vigentes y que todas estén al día con los pagos".
A su vez, "si el banco detecta deudas impagadas en la Central de Información de Riesgos del Banco de España o en ficheros de morosidad rechazará la solicitud del solicitante automáticamente", expone de forma concisa.