Montaje con unas mujeres de fondo y otra imagen de un plato de comida

SOCIEDAD

Los 15 consejos que doy como nutricionista para evitar el temido 'efecto rebote'

Te enseño pequeños trucos para llevar adecuadamente la fase de mantenimiento y evitar el efecto rebote

La fase de mantenimiento comienza cuando finaliza la dieta de adelgazamiento. Después de mucho tiempo batallando contra esos kilos de más, llega el momento de mantenernos en el peso y evitar el temido efecto rebote.

Normalmente el efecto rebote, se produce cuando salimos de una dieta muy restrictiva en la que la cantidad de nutrientes y calorías es inferior al que estábamos habituados.

Por eso, es importante ponerse en manos de un nutricionista, para que te recomiende la dieta que mejor se adecue a tus necesidades y forma de vida. Bajo mi experiencia, cuando se inicia un cambio de hábitos, debemos trabajar en consulta la educación nutricional.

Es importante para que la persona no dependa de la típica dieta pegada en la puerta del frigorífico. Con la educación nutricional se pretende ayudar a la persona a adoptar elecciones y conductas alimentarias que mejoran su salud.

Esto ayuda a que la fase de manteniendo sea mucho más fácil y no provoque tanta ansiedad. Como nutricionista, lo considero fundamental para poder entender y aprender cómo llevar un cambio de hábitos que perdure en el tiempo.

¿Qué debo hacer para mantener el peso conseguido?

¿Seré capaz de mantenerme? Se preguntan muchas personas. Por supuesto, para mantener el peso perdido solo tienes que continuar con los cambios de hábitos con los que comenzaste al principio de la dieta. Llevando una alimentación saludable y equilibrada.

Muchas personas sienten que por si solos no van a poder conseguir mantener ese objetivo al que con mucho trabajo les ha contado llegar. Si los necesitas, aquí van algunos de mis consejos como nutricionista:

  1. Aplica el plato saludable, divide el plato en dos mitades, una de las mitades debe contener verduras y la otra mitad debe contener proteína e hidratos a partes iguales.
  2. Importante planificar nuestro menú semanal teniendo en cuenta todos y cada uno de los grupos de alimentos.
  3. No excluir ningún alimento para que nuestra dieta sea variada y equilibrada.
  4. Hacer la lista de la compra también es un punto fundamental a la hora de conseguir y mantener tus objetivos.
  5. Cuando realices la lista de la compra revisa la despensa, el frigorífico y el congelador para aprovechar todo lo que tengas en casa.
  6. Intentar hacer Batch coocking, consiste en preparar en un solo día varias recetas para toda la semana o prepararlas de manera intermedia.
  7. Utilizar técnicas culinarias saludables, evitando así el consumo excesivo de grasas.
  8. Respetar los horarios de las comidas.
  9. Comer entre 4-5 veces al día para no llegar con ansiedad a las comidas principales.
  10. Comer alimentos de temporada.
  11. Beber mucha agua.
  12. Tomar 2-3 raciones de fruta y verdura al día.
  13. Dedicar entre 30 y 60 minutos al día para realizar ejercicio físico.
  14. Evitar el sedentarismo.
  15. Detectar a tiempo las recaídas es importantísimo para poder actuar rápidamente.

Lo más importante de todo es que no prohíbas ningún alimento. Hay que aprender a convivir con todos, solo hay que saber con qué frecuencia consumirlos.

Lo más recomendable cuando finaliza la dieta y comienza la fase de mantenimiento, es no dejar de visitar a nuestra nutricionista, sino espaciar esas consultas.

En lugar de ser semanales o quincenales, podemos dejar pasar más tiempo para ir comprobando que por sí solos podemos mantener dichos objetivos. Así será más llevadero y poco a poco iras adquiriendo confianza en ti mismo para poder continuar por sí solo. Con estos consejos te aseguro que podrás mantenerte en el peso. Confía en ti.