
El PSC pone la mirada en Gerona para extender su hegemonía frente a Puigdemont
Salvador Illa reunirá este viernes a los líderes locales para empezar a preparar las municipales
Salvador Illa y Carles Puigdemont siguen disputándose la hegemonía política en la Cataluña postprocesista. Socialistas y convergentes rivalizan para ampliar su influencia con una meta clara, las próximas elecciones catalanas. Aunque antes hay otra cita que marcará el termómetro de la política catalana: las municipales de 2027.

Conscientes de su importancia, los partidos han apretado el acelerador de los preparativos de las próximas municipales. Tras el pistoletazo de salida de Junts, Aliança Catalana y la CUP, es el turno de los socialistas. El PSC reunirá este viernes a sus capitostes locales para trazar la estrategia y empezar a calentar motores.
El objetivo prioritario es consolidar su posición actual y ampliar su influencia en dos áreas clave: Girona y la Cataluña central. Sobre todo el feudo gerundense, que Salvador Illa ve como la clave para disputar la hegemonía a Carles Puigdemont antes de las elecciones catalanas.
Consolidar y ampliar
En Palau dan por concluida la fase de estabilización del Govern Illa, con la consolidación de la alianza progresistas y la aprobación del suplemento de crédito. Ahora pueden dedicar esfuerzos a nuevas tareas. Como preparar el camino para las municipales, donde parten con ventaja porque podrán vender el éxito de la gestión en la Generalitat.

El PSC hace un balance positivo de los dos primeros años de la constitución de los ayuntamientos. Los socialistas gobiernan en 16 de las 23 ciudades más grandes de Cataluña. Tienen todas las capitales de provincia y también dominan en las diputaciones, además de haber ganado influencia a lo largo y ancho del territorio.
Pero con el ímpetu de la conquista de la Generalitat, creen que hay que dar un salto más y ampliar las mayorías ya existentes. Sobre todo en Barcelona, donde Jaume Collboni ha sido incapaz de ensamblar una mayoría. Una mayoría que sí tiene en Lérida y Tarragona, pero que se le sigue resistiendo en Gerona.
El PSC hizo lo más difícil en 2023, cuando de la mano de Sílvia Paneque logró desafiar al independentismo y ganar las elecciones. Solo una alianza Junts-ERC-CUP logró mantener a los procesistas en el poder. Los socialistas creen que ha llegado el momento de culminar la conquista.
El PSC, a por la soñada hegemonía
Salvador Illa cree que conseguir el gobierno de Gerona sería un golpe definitivo de cara a las elecciones del año siguiente. Además de ser un feudo históricamente independentista, es también la ciudad donde gobernó Carles Puigdemont. Sería una victoria simbólica, que culminaría la debacle del procesismo y la emergencia de una nueva hegemonía.
Todo apunta a que el desafío recaerá nuevamente sobre la actual consejera Sílvia Paneque. Esto obligaría a Salvador Illa a tener que remodelar su gobierno. Con Paneque desde Gerona e Illa desde Palau, el PSC sueña con culminar su hegemonía en Cataluña en 2028.

El otro objetivo de cara a las municipales es romper el cordón metropolitano y penetrar en la Cataluña interior. En el área metropolitana la prioridad es disputar Badalona y Castelldefels al PP, y recuperar Terrassa. En la Cataluña interior, el PSC quiere ganar influencia en las comarcas de Lérida y las comarcas centrales.
Este sería también un paso muy importante para consolidar la etapa de reconversión de Cataluña después del Procés. Este viernes, los líderes locales recibirán un mensaje muy claro. El PSC tiene que ser en 2027 la única alternativa al nacionalismo y los extremos ideológicos.
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