Montaje de Clara Punsatí con Jordi Graupera
POLÍTICA

Nace un nuevo partido procesista: Alhora

Clara Ponsatí y Jordi Graupera lideran una nueva formación cuyos objetivos son 'la independencia y el buen gobierno'


En plena reorganización del espacio independentista, dos viejos conocidos han anunciado la creación de un nuevo partido llamado Alhora. Se trata de la exconsellera y eurodiputada Clara Ponsatí, y el profesor universitario Jordi Graupera. La presentación del nuevo partido, cuyos objetivos son “la independencia y el buen gobierno”, será el próximo 23 de abril en el Teatro Borràs de Barcelona, con las entradas a 12 euros.

Clara Ponsatí rompió con Carles Puigdemont el pasado verano, cuando criticó públicamente la estrategia fallida del exilio. Desde entonces ha sido objeto de deseo del independentismo indignado para ensamblar una alternativa a los partidos procesistas. Estaba en las quinielas para encabezar la lista cívica de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), pero finalmente ha optado por impulsar un proyecto político propio.

Su compañero de viaje será Jordi Graupera, excolaborador de Clara Ponsatí e impulsor de Primàries Catalunya, una candidatura fallida en las elecciones municipales en Barcelona. A diferencia de Ponsatí nunca ha ocupado ningún cargo orgánico o institucional. Alhora quiere combinar así la experiencia y el prestigio académico, para ocupar un nuevo espacio en el que empiezan a acumularse ya las listas y los partidos.

Alhora, un partido procesista más

Aunque la intención de Alhora es presentar un proyecto netamente independentista, cabe la duda de si no es en realidad otro proyecto procesista más. Está encabezado por Clara Ponsatí, la consellera d’Ensenyament durante el 1-O que reconoció más tarde que “aquello fue una partida de póker y nosotros íbamos de farol”. Es decir, reconoció que nunca tuvieron la fuerza suficiente para proclamar la independencia y que engañaron al personal.

Pese a ser la mano derecha de Carles Puigdemont durante la efervescencia del Procés, sus caminos empezaron a separarse por las diferencias estratégicas. La ruptura definitiva llegó el pasado mes de junio, en una comparecencia pública tras la sentencia de los tribunales europeos sobre su inmunidad. Ponsatí desafió a Puigdemont y acusó a Junts de engañar al independentismo con falsas ilusiones.

Montaje con un primer plano de Clara Ponsatí y Carles Puigdemont

Desde entonces ha apelado a la necesidad de renovar las fuerzas políticas para recuperar el entusiasmo y revitalizar el espacio político. La apuesta por una exconsejera procesista y su excolaborador no parece la más estimulante para sacar al independentismo de la apatía y la desmovilización. La presentación del partido en un teatro y con las entradas a 12 euros tampoco parecen la mejor carta de presentación.

Independencia y buen gobierno

“Las cosas que nos importan suceden al mismo tiempo[ahora]”, es el lema que aparece en el vídeo de presentación del nuevo partido. Su propuesta es que los catalanes no tengan que escoger entre tener raíces o tener un futuro, entre un buen médico o uno que hable catalán, entre cuidar a la familia o tener un buen trabajo, entre la independencia o un buen gobierno: “Cataluña necesita raíces y futuro, independencia y buen gobierno”.

La nueva formación competirá electoralmente con los partidos procesistas, la lista cívica de la ANC, y el independentismo antiinmigración (Aliança Catalana y el Front Nacional de Catalunya). Son en total cuatro espacios y siete partidos, en el momento de máxima división del independentismo. Lo cual lleva a pensar si la creación de una nueva formación no será más bien un obstáculo para la independencia.

Montaje con planos medios de Jordi Graupera, Clara Ponsatía, Josep Costa y Sílvia Orriols

Los comentarios a la publicación de Alhora en las redes sociales muestran el escepticismo en torno a la propuesta: “Alhora, Aliança Catalana, FNC, ANC, y espera que aún saldrá otro supermegaindepe, y la abstención, y todo el independentismo atomizado y peleado entre sí”. Empieza la pelea por el cuarto espacio en la resaca post-procés.

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