Montaje con un primer plano de Carles Puigdemont y Pedro Sánchez sonriendo
POLÍTICA

Más de la mitad de catalanes no quieren un referéndum

Por eso sólo habrá una consulta pactada

¿Por qué Sánchez evita utilizar la palabra amnistía? ¿Por qué ensaya alivios penales calcados del alivio fiscal de Bush? Porque el Presidente en funciones sabe que, quien arma el marco, define la pintura. Y en la que quieren los votantes del PSOE, la imagen de la amnistía sobra casi tanto como Junts necesita la del referéndum en la suya, Y pactado, seguramente, valdría.

[WhatsAppGroup]121[/WhatsAppGroup]

¿Y qué es eso de la unilateralidad a la que Puigdemont dice que no renuncia?

En sí, lo del 1 de octubre: un nosotros nos lo guisamos y el resto se lo come como el que Estado de Derecho paró en 2017. Puigdemont dice que no quiere renunciar a ello, porque, se supone, teme que (también como en 2017) la Marta Rovira de turno le llame botifler, aunque, quizá, no tanto.

En El Español lo contaban a las claras este 25 de septiembre en una encuesta de Sociométrica. ¿Qué decía? Pues que el 26,8% de los votantes del PSOE está a favor de la amnistía, el 23,7% está en contra y el 48,6% la aceptaría. Lo haría, eso sí, si Puigdemont y sus huestes renuncian “a la unilateralidad”. Lo posible excluye maximalismos.

Y ésta, la unilateralidad, es otro juego de marco y lienzo. Del mismo modo que el Presidente necesita un cuadro en el que no aparezca la amnistía, el President precisa de otro en el que salga una consulta o similar.

Si el pacto llega, el lienzo final incluirá una consulta pactada y un alivio penal, pero no una amnistía comme il faut o un referéndum unilateral de caixa o faixa. En las negociaciones, siempre, se suele presentar como irrenunciable aquello en lo que se puede ceder para conseguir lo que de verdad se quiere. Y Puigdemont y Sánchez son hábiles en estas lides.

Únete al boletín de E-NotíciesLas NOTICIAS DE VERDAD
Unirme

Las encuestas son tozudas

Desde 2017, las encuestas lo repiten: los catalanes no ven en el referéndum con el que sueñan los independentistas más intrépidos como una prioridad. Si que se desea –y por eso el PSC gana elecciones- un arreglo en el que nadie pierda del todo y ninguno haga saltar la banca.

Habrá amnistía, pero no será total y habrá referéndum, pero no será unilateral. ¿Por qué? Porque Puigdemont quiere volver a casa y Sánchez no quiere moverse de la suya. Hacer posible lo que les conviene y que parezca bueno e inevitable, en definitiva.

➡️ Política

Más noticias: