La mano dura funciona: caen los robos y los atracos en un municipio catalán

Hace exactamente un año, los alcaldes de Junts en el Maresme mostraron su apoyo de forma pública al alcalde de Calella. Marc Buch había denunciado la situación límite de su localidad con la delincuencia. Y había propuesto la expulsión de los extranjeros multirreincidentes.

La unidad de los alcaldes de Junts en la comarca del Maresme fue clave para reabrir el debate sobre la multirreincidencia en Cataluña. Aquello culminó con la iniciativa en el Congreso de los Diputados para reformar el código penal.

Uno de aquellos alcaldes es Óscar Fernández, que gobierna en Cabrera de Mar, localidad de cinco mil habitantes en la comarca del Maresme. Este mismo verano, el gobierno de Junts en esta localidad puso en marcha un plan especial de seguridad. El propio Fernández ha comunicado ahora con satisfacción el último balance de las cifras de criminalidad.

Importante descenso de los delitos

Óscar Fernández ha anunciado una reducción del 63,5% de los robos con fuerza en domicilios, así como un descenso del 50% de los atracos. Además, los hurtos se han reducido un 20%. El alcalde se ha mostrado "muy contento" porque ahora "Cabrera de Mar es un lugar seguro".

Un dato interesante ofrecido por el alcalde es que la policía local del municipio ha llegado primero en 40 de los 42 robos en domicilio. "Queda demostrado que la nuestra es una policía de proximidad", expresó Fernández. También ha puesto en valor la colaboración de la Policía Local con los Mossos d'Esquadra.

Finalmente, el alcalde lanzó un mensaje inequívoco: "Aquí en Cabrera de Mar el delincuente no es bienvenido". Así, ha prometido "seguir trabajando" para que el pueblo sea "un lugar donde desarrollar tranquilamente un proyecto de vida".

Plan de choque en Interior

El traspaso de la Consejería de Interior, de ERC al PSC, trajo consigo un cambio de paradigma en la gestión de la seguridad pública. Se aprobó un plan de choque contra la multirreincidencia. También se reforzó la prevención, con más colaboración entre cuerpos policiales y con el ámbito local.

La tesis de los alcaldes de Junts, estigmatizada inicialmente como de "extrema derecha", ha ido ganando terreno. Cada vez más ayuntamientos de diferentes colores políticos apuestan por la mano dura para reducir la delincuencia.