Indepes estallan contra la ANC tras poner a la venta su camiseta para la próxima Diada

Se acerca la Diada, es decir, se acerca otra fecha de procesismo simbólico. En consecuencia, no podía faltar una de las fuentes más habituales de simbolismo procesista: la ANC. Además, de un tiempo a esta parte, la ANC se ha convertido también en una casa de merchandising para todos los convencidos.

Si hace poco más de un año la ANC vendía sombreros para “esconder presidentes” - en referencia a Puigdemont - ahora vuelve a su producto estrella: las camisetas. Con casi dos meses de antelación, la ANC ya ha puesto en marcha su campaña de venta. “Hay más motivos que nunca para la independencia. Ya puedes comprar tu camiseta de esta Diada y ayudar a organizar manifestaciones como la de esta 11-S”:

Ya no hace gracia

Más allá de la anécdota, muchos independentistas han vuelto a cargar contra la ANC por su versión lúdica del independentismo. Son multitud los usuarios que denuncian que la ANC todavía vive en la última década y aferrada a una simbología muerta.  “Me sabe mal, pero ya se ha acabado el tiempo de las camisetas ¿Qué sentido tienen?”. “A la ANC se le ha pasado el tiempo y es una herramienta procesista más”. “Lo que hace falta no es otra camiseta, sino otra estrategia”, dicen los usuarios.

Esta indignación crónica hacia la ANC y el ‘buenismo’ independentista es más reveladora de lo que parece. Apunta a una bolsa de descontento con el independentismo procesista que todavía no ha encontrado salida. En este sentido, son cada vez más los nacionalistas que piden una actitud mucho más combativa.

“Pica más otra Urquinaona que todas las camisetas”, “Menos camisetas, más cócteles molotov”. "Cuando vayáis a ocupar el parlamento me avisáis, hasta entonces que compre la camiseta vuestra madre", dicen algunos usuarios.

Esta es otra prueba de que la década procesista ha dejado un vacío sociológico que todavía se está reajustando. Lo más determinante es que por primera vez no será el procesismo tradicional el que recogerá todo este descontento. Por el contrario, partidos como Aliança Catalana, apuestan por una vía unilateral dura que seduce a muchos de estos votantes.