ERC se prepara para lo peor: 'No será una buena noche para nosotros'

ERC se prepara para una noche difícil en la sede del partido en Barcelona, donde los republicanos han pasado de la expectación al pesimismo. En una primera valoración de los datos de participación, la portavoz de Esquerra, Raquel Sans, ha admitido que “no será una buena noche para nosotros”. Pese a que esperarán a ver como va el escrutinio, Sans ha vaticinado que no serán buenos datos y que les harán “reflexionar durante la noche”.

“Veremos como avanza el escrutinio a lo largo de las próximas horas pero ya os avanzo que no son buenas sensaciones”, ha dicho la portavoz. Además, la portavoz ha mostrado su “solidaridad” con los afectados por el caos de Cercanías de este domingo. Ha lamentado que la Junta Electoral no haya querido alargar el horario de votación de los ciudadanos con dificultades para llegar a los colegios electorales. 

Según los primeros sondeos, el PSC ganaría las elecciones con 37-40 diputados, mientras que Puigdemont quedaría segundo con 33-36, por encima de ERC. Los republicanos caerían hasta la cuarta plaza con malos pronósticos, entre 24-27 escaños. El PP pasaría a Vox con 9-12 diputados, y los de Ignacio Garriga obtendrían 10-11 representantes, siendo las últimas plazas para CUP (6-8), Comunes (6-7) y Aliança Catalana (1-3).

ERC llegaba con las encuestas en contra

ERC afrontaba estas elecciones con la rémora de la caída del Govern y ha ido toda la campaña con las encuestas a remolque. Una caída hasta la tercera plaza a diez escaños de Junts como señala el sondeo haría temblar los cimientos de la sede de Esquerra. No se descartan decisiones dolorosas en función de como vaya avanzando la noche, sobre todo por lo que respecta a la continuidad de Pere Aragonès.

En estas elecciones se pueden abrir dos escenarios para ERC, o un posible tripartito con el PSC y Comunes o una mayoría independentista. Una caída cerca de los veinte escaños supondría un batacazo histórico para la formación, cuya cúpula lleva tiempo cuestionada. Raquel Sans ya ha advertido que será una noche dura y los republicanos se preparan para lo peor.