Montaje con un primer plano de Sílvia Orriols hablando y de fondo una imagen de una manifestación independentista con varias banderas esteladas
POLÍTICA

'Creía que soy de izquierdas, pero escucho a Sílvia Orriols y no lo tengo tan claro'

Un tuit explica claramente el auge de Aliança Catalana


El Procés significó una recomposición radical del panorama político en Cataluña, solo comparable a la actual, surgida a raíz de la descomposición del Procés. La crisis de los partidos procesistas coinciden con el auge de nuevas propuestas. Paradigmático de este momento es el auge del independentismo identitario.

Aliança Catalana arrasó en las últimas elecciones municipales, y desde Ripoll su líder Sílvia Orriols encabeza una revolución para “salvar Cataluña”. Sus postulados básicos son dos, la declaración unilateral de independencia, y el control de la inmigración. El suyo es además un proyecto contra los partidos tradicionales que han “traicionado” y “arruinado” Cataluña.

Paradójicamente, el fenómeno Aliança Catalana no hubiera sido posible sin la existencia del Procés, que diluyó el eje izquierda-derecha en el eje nacional. Esto ha permitido consolidar un proyecto de orden más allá de la identificación tradicional de la izquierda y la derecha. Esto explica en parte el éxito de Aliança Catalana.

También gente de izquierdas

El tuit de una ciudadana catalana, Maribel Muntané, ayuda a entender mejor en qué consiste el fenómeno Aliança Catalana. “Yo siempre he creído y creo que soy de izquierdas, pero desde que escucho a Sílvia Orriols ya no lo tengo tan claro”. Explica que no coincide con ella en todo, “pero sí en un porcentaje bastante alto”.

El votante de Aliança Catalana recoge desde personas frustradas con los partidos independentistas tradicionales, hasta catalanes preocupados con la inmigración y la seguridad. La misión del partido es acabar con el procesismo, y esto incluye acabar con la deriva woke de partidos e instituciones. Esto permite a la formación atraer a nuevos simpatizantes más allá de la ideología.

La ironía es que sin quererlo, el Procés ha sido la fábrica de potenciales nuevos miembros del independentismo identitario. Primero, radicalizando a los nacionalistas, y segundo, abriendo el espacio para un movimiento nacional donde puedan caber todas las ideologías. Cuando el Procés ha dejado de ser útil, el orden se ha impuesto como solución.

Contra los tabúes

El auge de partidos ultraconservadores no es exclusivo de Cataluña, sino que está teniendo lugar en toda Europa. Pero es verdad que en Cataluña, temas como la inmigración o la ideología woke eran tabú. De hecho, el nacionalismo catalán siempre sacaba pecho porque, a diferencia de España, en Cataluña no había extrema derecha.

Uno de los secretos del éxito de Sílvia Orriols ha sido su defensa desacomplejada de temas que eran tabú. Principalmente la inmigración, de la que nadie se atrevía a hablar pese a ser la comunidad autónoma con más extranjeros. Esto ha permitido romper un muro de un tema que ya está en la calle y del que cada vez habla más gente.

El tuit de Maribel Muntané ha suscitado la respuesta de un conocido fan de Sílvia Orriols, Anthony Sànchez. “Yo también soy de izquierdas”, dice, “que veas en ella un referente de país no te hace dejar de ser de izquierdas. Eres una patriota catalana, como muchos que apartamos nuestras diferencias para alcanzar nuestro objetivo común”.

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