Montaje de fotos de primer plano de Carles Puigdemont y Sílvia Orriols, ambos con rostro medio sonriente
POLÍTICA

Carles Puigdemont ya no esconde su temor electoral a Sílvia Orriols

Junts per Catalunya y su entorno lanza los primeros mensajes contra Aliança Catalana a días de las elecciones

Las elecciones del próximo domingo 12 de mayo prometen aventuras, y de las buenas. Todas las encuestas de ayer lunes marcaban tendencias importantes. La izquierda más allá del PSC baja y puede ser que con sonoros pinchazos, mientras que Aliança Catalana podría tener un pie en el Parlament de Cataluña.

Suceda lo que suceda el domingo, la irrupción de Sílvia Orriols en la política catalana ha sido algo que se debería estudiar. Sin enviar publicidad a los hogares, sin anuncios en redes y vetada de la mayoría de medios de comunicación, la de Ripoll bordea el 3%. Ahora mismo está a un paso de quedarse fuera o de entrar hasta con 6 diputados. 

Es algo que todos los sondeos señalan y que las formaciones políticas deben saber desde hace días gracias a sus trackings internos. No es de extrañar que la mayoría de formaciones se hayan olvidado del cordón sanitario que prometieron para meter a Orriols en campaña.

Lo hicieron los Comuns, para desgastar a la izquierda procesista e intentar captar el voto contrario a la de Ripoll. Se ha sumado ERC, la formación que más veces ha hablado de "la extrema derecha catalana" los últimos días. Y el pasado domingo les seguía Carles Puigdemont, que lanzaba un aviso a los más jóvenes.

Montaje de Pere Aragonès con Carles Puigdemont i Silvia Orriols

El discurso de Aliança parece que cuaja en un electorado que vota por primera vez. Los novatos son más de derechas que sus padres -la juventud siempre a la contra del sistema- y ven en Orriols a alguien distinto, fuera de los partidos tradicionales y que habla claro. Es aquí donde ERC y Junts pierden fuelle y por eso intensifican su rechazo a la de Ripoll.

Es sintomático que Puigdemont hablara también de Aliança el pasado domingo. Junts evita valorar la nueva formación, en parte porque comparten algún electorado potencial, en parte porque los juntaires saben que deberán hacer un viraje hacia la derecha pasado el 12 de mayo.

Pese a la directriz de no referirse a Orriols, el candidato de Junts avisaba a los jóvenes de su partido de que "desconfíen de los que proponen soluciones fáciles para los problemas complejos". No dijo el nombre de la alcaldesa de Ripoll, que quizás está maldito, pero queda claro que se refería a Aliança Catalana.

Las salas de máquinas electorales echan humo

Hay nervios en las sedes, esto es una evidencia. Respiran en el PSC y en el PP, mientras que las otras formaciones viven entre demasiadas dudas. ERC intenta mitigar una caída electoral segura, algo que también intentan los Comuns y la CUP. Vox sabe que aguantará el tipo y aún no descarta repetir resultados.

Junts, en cambio, sueña en un sorpaso a última hora al PSC. Parece muy difícil que Illa baje de los 40 y que Puigdemont supere los 35, pero los exconvergentes siguen intentándolo. Ellos mismos filtraban una encuesta ayer lunes donde pronosticaban un empate entre 35 y 38 diputados entre Junts y el PSC.

Puigdemont en una rueda de prensa en Argelers

Para que esto suceda, Junts per Catalunya cree que deber frenar el ascenso de Aliança, que sigue sumando adeptos a medida que la campaña avanza. Es en este contexto que Puigdemont habló de Orriols y que los medios cercanos a Junts han ido intensificando sus críticas a la nueva formación política. Hemos visto artículos a Vilaweb y ahora en El Nacional avisando del peligro de "la islamofobia y el racismo" de la de Ripoll. 

Nada es casual, como este artículo de opinión del subdirector de El Nacional ayer lunes cuestionando el independentismo de Orriols. "AC contribuye tanto como Pedro Sánchez o Alberto Núñez Feijóo a españolizar la campaña catalana porque normaliza a Vox: deviene una versión nostrada de los de Abascal", escribía ayer David González.

Veremos si la nueva estrategia de Junts frena a Sílvia Orriols o ya es demasiado tarde. Estén tranquilos, solo faltan cinco días para salir de dudas.

➡️ Política

Más noticias: