Ernest Maragall en un acto de campaña de ERC

OPINIÓN

¿Descalabro de Esquerra?

¿Huele a descalabro electoral en ERC o soy yo?

¿Huele a descalabro electoral en ERC o soy yo?

Es cierto que las elecciones municipales no son unas generales ni tampoco unas autonómicas.

El éxito se mide no por el número total de votos sino por la victoria en localidades emblemáticas.

Como Barcelona, por ejemplo.

Pero hay algunos indicios en el horizonte sobre los republicanos.

Y es verdad que gobiernan en la Generalitat.

Eso siempre impulsa a los alcaldes. Más vale tener un interlocutor de tu partido que del rival.

Como Collboni con el PSOE en La Moncloa. No deja de ser un empujoncito. Mejor remar con el viento a favor que en contra.

Pero gobiernan a trancas y a barrancas. Es decir, con 33 diputados de 135.

Basta ver el fiasco de las oposiciones.

Por eso se han agarrado ahora a Rodalies.

No es que Rodalies esté muy bien -sé de lo que hablo: soy usuario- pero si no son capaces de organizar unas oposiciones, aunque sean complejas, cómo quieren gestionar Rodalies con más de mil trenes diarios.

Además, ahora van diciendo que quieren el traspaso. Pero ya se hizo en el 2010.

De hecho, lo primero que hicieron fue marcar paquete: Poner el nombre de Rodalies de Catalunya en todos los trenes.

Los de Esquerra tienen que acordarse a la fuerza porque estaban en el Govern con José Montilla.

Y, por otra parte, han fichado al mismo consejero, Quim Nadal, entonces socialista, que firmó el acuerdo. Ahora como titular de Recerca i Universitats.

O sea que no debe ser tan malo.

Además, han puesto toda la carne en el asador con Junqueras

Y han recurrido, a falta de independencia, a los argumentos de siempre: la sociovergencia, la corrupción del PSC.

Como si ellos fueran impolutos.

Les recuerdo que pillaron a un consejero de Gobernación haciendo tráfico de tabaco con Andorra.

Sin olvidar los condenados del proceso porque la justicia es igual para todos.

Por eso: ¿renquea la campaña de Esquerra?

En buena medida se valorará su éxito o fracaso si Ernest Maragall alcanza la alcaldía de Barcelona.

Y parece que está en caída libre. No lo dice una encuesta sino dos.

En algunas incluso queda cuarto.

No deja de ser curioso, por otra parte, que se presente ahora como “El alcalde de todos”.

Ellos que han dividido la sociedad catalana por la mitad: buenos y malos.

Es como apelar al voto de colonos, ñordos y botiflers. ¿Pelillos a la mar eh, Ernest?

Más palos de ciego: ayer, en plena Diagonal, lo vi colgado de un árbol con corbata y sin corbata en apenas veinte metros de distancia.

Como queriendo contentar a los vecinos y a los okupas de la Bonanova al mismo tiempo.

Foto de un mítin de Esquerra Republicana con sus líderes Marta Vilalta, Pere Aragonès, Ernest Maragall, Oriol Junqueras y Gabriel Rufián en primer plano

O el caso Rufián.

Hay que decir que, en Santa Coloma de Gramenet, lo tiene difícil.

En las elecciones del 2019, los republicanos quedaron cuartos (4.400 votos) por detrás de PSC (23.000), Ciudadanos (6.300) y los Comunes (4.800).

La socialista Nuria Parlón gobierna con mayoría absoluta.

Por eso el alcaldable de ERC ha intentado el cuerpo a cuerpo pero ni caso.

O dijo aquello de que “los vecinos de Bonanova necesitan de todo menos ayuda”.

Para movilizar su voto aunque fuera a costa de la campaña de Ernest Maragall.

Al fin y al cabo Esquerra fue fuerza política en el 2019 en la Bonanova con más de 2.000 votos. No es moco de pavo.

El problema de verdad es no se puede hacer campaña en Santa Coloma desde el Congreso de los Diputados.

Alguien, además, que dijo en diciembre del 2015 que estaría 18 meses en el Congreso “ni un día más”.

Han pasado casi ocho años.

Sigue agarrado al escaño.

Los más de 85.000 euros anuales son, sin duda, una buena razón.

Al menos desde el punto de vista personal.

Pero entonces que no vaya de defensor de los pobres.

Hay gente en la Bonanova que no llega a su sueldo ni loco.