Terrible noticia para Meghan Markle y el príncipe Harry: nadie esperaba una cosa así

La reciente publicación de un vídeo de Meghan Markle haciendo twerking junto al príncipe Harry en la sala de partos ha provocado una ola de críticas en el Reino Unido. Las imágenes, que se difundieron justo después del nacimiento de su hija Lilibet, han sido calificadas por la prensa británica como “vergonzosas”. La reacción mediática ha desatado un escándalo que nadie en su entorno habría podido prever.

El vídeo muestra los duques de Sussex bailando de manera desenfrenada al ritmo de Baby Mama de Starrkeisha, como un intento de acelerar el parto, según explicó Meghan. Aunque la escena ha generado risas y comentarios positivos entre jóvenes estadounidenses, en Reino Unido ha sido objeto de burla. Varios medios han descrito el gesto como inapropiado para alguien que forma parte de la familia real.

A pesar de las duras críticas, Meghan ha asegurado que está encantada con la atención mediática que ha generado el vídeo. Según ha revelado el Mail on Sunday, la exactriz ha visto esta polémica como una oportunidad de conectar con el público estadounidense. Ella misma ha dicho, en tono irónico: “Mientras se baile el twerking en Estados Unidos…”, dejando entrever que no le afectan los juicios británicos.

El príncipe Harry y Meghan Markle: estrategia digital, polémica y una audiencia americana

Una fuente cercana a la pareja ha confirmado que Meghan ha estado muy satisfecha con la respuesta global, especialmente en redes sociales. En Reino Unido no la han recibido bien, pero en Estados Unidos ha sido un éxito, ha señalado. Además, ha añadido que el vídeo será una pieza clave en su estrategia de marketing para conectar con el público más joven.

Mientras tanto, la familia ha seguido compartiendo detalles de su vida privada en plataformas digitales. Hace unos días, publicaron imágenes de un viaje a Disneyland por el cumpleaños de su hija, lo que también fue duramente criticado por sectores conservadores del Reino Unido. Sin embargo, la pareja continúa ajena a la polémica, enfocada en fortalecer su imagen en Estados Unidos.

Lejos del protocolo real, el príncipe Harry y Meghan Markle apuestan por lo viral

Uno de los análisis más comentados ha venido de la mano de Eric Schiffer de Reputation Management Consultants, quien considera que el vídeo se trata de una jugada intencionada. A su juicio, Meghan Markle busca conectar con las nuevas generaciones, que valora los momentos virales más que los protocolos. Según Schiffer, el Reino Unido ha dejado de ser una prioridad para ella, ya que su imagen se construye ahora en un mercado donde la realeza se vive como espectáculo.

El movimiento no ha estado exento de riesgos. La imagen de los Sussex, ya dañada por anteriores polémicas, podría deteriorarse más entre los sectores más tradicionales. Pero Meghan parece decidida a reinventarse sin mirar atrás. Ella ya ha elegido su público, no es la realeza, es el consumidor norteamericano, ha concluido Schiffer.

Aunque la decisión ha sido controvertida, Meghan ha logrado lo que pocos pueden, que se hable de ella en todos los rincones del mundo. La combinación de escándalo, humor y marketing parece haberle dado la visibilidad que buscaba. El tiempo dirá si esta estrategia le trae beneficios duraderos o si acaba pasándole factura.