
La reina Camila asume la verdad: esta es la última hora del rey Carlos III
La mujer del monarca británico, la reina Camila, está preocupada por la salud del rey de Inglaterra, Carlos III
Los reyes de Inglaterra han regresado de su reciente visita oficial a Italia, donde además de fortalecer relaciones internacionales, celebraron sus 20 años de matrimonio. Sin embargo, más allá de los actos diplomáticos y el romanticismo del aniversario, la gira ha dejado al descubierto un tema delicado: la salud del rey Carlos III de Inglaterra. Y su negativa a reducir compromisos, algo que ha sido comentado sin filtros por la reina Camila.
Camila y la presión de un monarca incansable
Durante el viaje, una simple pregunta sobre si el rey se tomaría un descanso desató una respuesta tajante por parte de la reina: “¡Sigue soñando!”. Camila dejó claro que, a pesar de la enfermedad que enfrenta su esposo, él no está dispuesto a frenar el paso. Según contó a la prensa, el monarca “no sería feliz” si se viera obligado a tomarse las cosas con más calma.

Carlos III de Inglaterra fue diagnosticado con cáncer en febrero de 2024 y debió ausentarse de sus funciones durante casi tres meses. No obstante, tras su recuperación parcial, ha vuelto con fuerza y, según su esposa, quiere “recuperar el tiempo perdido”. Camila explicó desde Roma: “Le encanta su trabajo, si uno ha estado enfermo y se siente mejor, quiere hacer más; ese es el problema”.
A pesar de su reciente ingreso hospitalario, desde el Palacio de Buckingham aseguran que el tratamiento va “estupendamente” y calificaron su bajón de salud como un simple “desliz”. Su entorno médico, de hecho, está satisfecho con que continúe en actividad.
El ritmo imparable de Carlos III preocupa a todos
Camila no es la única que ha intentado convencer al rey de bajar el ritmo. Un alto funcionario del Palacio también reconoció que “¡todos lo hemos intentado!”, pero que Carlos disfruta tanto de su rol que no acepta pausas. “Le encanta estar con la gente, leer, aprender, tiene un apetito insaciable por el conocimiento”, explicó.
Durante su visita a Italia, el monarca y la reina cumplieron con 17 compromisos oficiales en apenas unos días. Aunque el número parezca elevado, para el estándar de una visita de Estado se considera moderado. Aun así, es una muestra clara de la energía y determinación que mantiene el rey a sus 76 años.

Sin embargo, hay voces que alertan sobre las consecuencias de este ritmo. Expertos en realeza británica han sugerido públicamente que el monarca debería priorizar su salud y delegar más tareas. “Es vital que cuide su salud y reduzca su carga de trabajo”, dijo uno de ellos, resaltando que tal vez Camila sea la única capaz de influir realmente sobre él.
Una frase que encendió las alarmas
Uno de los momentos más comentados del viaje fue la plantación de un árbol en los jardines de Villa Wolkonsky, residencia de la embajadora británica. Allí, Carlos participó simbólicamente echando tierra a las raíces. Pero su comentario tras la acción sorprendió a todos: “Espero vivir lo suficiente para ver un poco de crecimiento en el árbol”.
Una frase espontánea, pero cargada de simbolismo, que ha provocado especulaciones sobre su estado real de salud. Aunque Buckingham mantiene el mensaje de tranquilidad, la prensa británica insiste en que el monarca necesita bajar el ritmo. Y según confiesa Camila, ese consejo ya se lo han repetido varias veces… sin éxito.
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