Pilar Rahola se rompe y confiesa uno de los momentos más duros de su vida: 'Aún me...'

Pilar Rahola era una de las invitadas del programa de este sábado de Col·lapse, presentado por Ricard Ustrell en TV3. Y es que la periodista y escritora acudía al espacio junto a otras figuras relevantes como Nandu Jubany o Laura Fa.

Sin embargo, y a pesar de lo que muchos pensaban, Pilar Rahola no habló de ningún tema relacionado con la política. Esta vez, la charla con Ustrell tomó un rumbo profundamente emocional.

Y es que Rahola se abrió sobre la muerte de su padre, una pérdida que todavía la afecta intensamente. “Aún me duele”, confesaba la periodista, quien no podía contener las lágrimas mientras recordaba a su padre.

Pilar Rahola se rompe hablando de su padre

"La muerte de mi padre todavía me duele. ¡Ay, mucha gente pierde a su padre!", confesaba Pilar Rahola entre lágrimas. Y es que la figura de su padre había sido vital en la vida de la escritora.

"Mi padre era troncal en mi vida. Era un viaje en el tiempo", continuaba, destacando la profunda conexión emocional y los recuerdos imborrables que compartían ambos.

Pilar Rahola describió a su padre como un hombre culto y sabio, cuya influencia se refleja en su propia vida y obra. "Mi padre era un viaje al tiempo, era un hombre muy culto, muy sabio. Yo he heredado toda su biblioteca, he heredado mucha de sus inquietudes", afirmó.

Sin embargo, Pilar Rahola también habló del vacío emocional que siente desde su partida. "Es un agujero muy intenso no haber estado cuando murió", confesó, revelando el dolor de no poder estar presente en sus últimos momentos.

Y, además, según revela Pilar Rahola, le tomó cierto tiempo afrontar su pérdida. "Me costó un año en poder volver a ver una foto".

No obstante, un año después del fallecimiento de su padre, Rahola confiesa que pudo dar un paso adelante. Y es que vivió una experiencia significativa que le ayudó en su proceso de duelo.

"Un año después de su muerte, mi madre se fue al cementerio. Yo le dije que a los cementerios yo no voy", confesaba Pilar Rahola.

"Pero hicimos con mi marido una excursión de Cadaqués a Roses a pie. Y pisando la tierra me vi capaz de hablar de mi padre". Sin duda, un viaje simbólico que le permitió confrontar su dolor y empezar a sanar.