Montaje de fotos de Cristina RIba y la silueta de un hombre con un lazo negro
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Lola y Óscar, los dos hijos de Cristina Riba que perdieron demasiado pronto a su padre

Los hijos de la presentadora de TV3 Cristina Riba perdieron a su padre por un aneurisma cuando tenían 1 y 5 años

Cristina Riba, reconocida presentadora de TV3, guarda una historia personal que pocos conocen. En 2022, la periodista decidió compartir un drama familiar que la ha acompañado durante años, revelando su experiencia en La Marató de TV3

Cristina Riba conmocionó a la audiencia al relatar la trágica y repentina muerte de su esposo. Su marido Àlex falleció de manera inesperada a los 39 años debido a un aneurisma en la aorta. 

El trágico drama de Cristina Riba

Durante una emotiva entrevista con Ariadna Oltra y el Dr. Ramon Brugada, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Josep Trueta, Cristina Riba se sinceró completamente. Cristina Riba explicaba cómo se sintió al quedarse viuda a los 38 años con dos hijos pequeños, Lola y Óscar. 

“El primer síntoma es el último”, mencionó entre lágrimas, resaltando la naturaleza repentina y devastadora del aneurisma. Además, expresó su frustración e impotencia por no haber detectado señales de advertencia antes del fatal desenlace. 

Imagen de Cristina Riba en TV3

A pesar del inmenso dolor, Cristina Riba mostró gran valentía al hablar de su preocupación por la salud de sus hijos. Por eso, en la actualidad, Cristina busca respuestas sobre la posible herencia genética de la enfermedad para proteger el futuro de sus hijos.

A pesar de los dolorosos recuerdos, Cristina Riba reveló que ha encontrado el amor nuevamente junto a su compañero de informativos, Artur Peguera. Esta nueva relación le ha brindado un renovado sentido de esperanza y felicidad en su vida.

Lola y Óscar, el motor de vida de Cristina Riba 

Y es que Lola y Óscar son el motor de vida de Cristina Riba. Ella misma hablaba sobre sus pequeños en el programa Al Cotxe de Eloi Vila. Los hijos de Cristina Riba tienen ahora 11 y 7 años respectivamente, aunque cuando perdieron a su padre, Lola tenía 5 años y Óscar, tan solo 1 año. 

“Qué haría sin ellos, son mi motor. Trabajar los fines de semana me va muy bien para estar por los niños de lunes a jueves. Podemos ir a exposiciones… Pasa muy rápido todo y hace falta disfrutar cada momento”, explicaba Riba. 

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