El drama más desconocido de Xavier Grasset: 'Mis hijos no...'
El periodista habló sobre cómo una dura experiencia lo marcó profundamente, tanto a él como a su familia
En una emotiva entrevista en el programa Al cotxe! de TV3, presentado por Eloi Vila, el periodista Xavier Grasset compartió una historia profundamente personal. En ella, habló sobre el Alzheimer, una enfermedad que le toca muy de cerca.
Vila, conocido por su habilidad para sacar el lado más íntimo de sus invitados, logró tocar la fibra sensible de Grasset. De esta manera, le puso una pieza de zarzuela, un género musical con un especial significado para él.
Este gesto no solo evocó recuerdos de su padre, quien solía cantar zarzuela, sino también uno de los momentos más duros que vivió junto a su madre durante su enfermedad. Grasset relató cómo, en una de las etapas más avanzadas, decidió llevar-la al Teatro Fortuny de Reus.
A pesar de que su madre ya había perdido muchas de sus capacidades motoras, al escuchar la música, comenzó a cantar desde su butaca. "Le decía: ‘Madre, madre…’, pero su cuerpo ya no respondía. Después de aquello, dejó de caminar", compartió Grasset, visiblemente emocionado.
Xavier Grasset y su drama más desconocido
El periodista también habló sobre cómo esta experiencia lo marcó profundamente, tanto a él como a su familia. Sus hijos nunca llegaron a conocer a sus abuelos, ya que fallecieron antes de que nacieran. "Mis hijos no han conocido a mis padres, ya habían muerto", dijo.
En este contexto, Grasset mencionó la famosa canción de Antonio Machín. Refiriéndose a sí mismo como "el huerfanito de Machín: ‘Yo no tengo padre, yo no tengo madre’". Un reflejo del dolor de haber perdido a ambos progenitores.
Este dolor lo llevó a tomar una decisión especial cuando ganó el concurso de TV3 Sis a traïció. En honor a su madre y a todos los que sufren a causa del Alzheimer, Grasset donó el dinero a la Fundación Alzheimer Catalunya.
En el final de la entrevista, Grasset también habló sobre su proyecto televisivo actual, La Selva. De esta manera, expresó su deseo de poder imprimir más de su estilo personal en el programa, afirmando que este espacio debería permitirle ser más auténtico y fiel a sí mismo.
La charla, llena de emociones y recuerdos personales, fue una ventana a la sensibilidad y humanidad del periodista, que tocó profundamente a los espectadores. Gracias a su generosidad, la audiencia de TV3 pudo conocer una parte más íntima del presentador.
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