Dónde vivirán Carlota y Ainhoa, hijas de Pedro Sánchez, si finalmente dimite

Pedro Sánchez  acaba de tomar una determinación que puede cambiar drásticamente el panorama político de nuestro país y afecta de lleno a su mujer Begoña Gómez y también a sus hijas, Carlota y Ainhoa.

El Presidente del Gobierno ha emitido un comunicado en el que asegura que incluso se está planteando dimitir. Sobre todo, después de que hayan salido a la luz unas graves acusaciones contra su mujer.

Y es que un juzgado de Madrid ha abierto diligencias contra Begoña Gómez por tráfico de influencias y corrupción. Algo, de lo que Pedro Sánchez no ha dudado en reaccionar de manera contundente. 

"Necesito parar y reflexionar. Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor", asegura en el escrito que ha compartido en redes sociales.

Un escrito que va dirigido a toda la ciudadanía española y que tiene a todos los periodistas en un auténtico sinvivir. Además, en caso de abandonar Moncloa, eso también supone un gran problema para Carlota y Ainhoa.

Y es que las jóvenes tendrán que despedirse de los lujos de la casa presidencial. Un gran espacio que cuenta con ocho habitaciones, nueve baños y tres vestidores.

Pedro Sánchez se plantea dimitir como Presidente del Gobierno

Allí es donde ha vivido hasta ahora la familia del presidente, en la residencia privada de 200 metros ubicada al lado a las estancias donde se organiza el Gobierno con el despacho principal y ocho salas de reuniones. 

Una vivienda que, en caso de que Pedro Sánchez decida dimitir, tendrán que abandonar. Puede, que para volver a su casa de Pozuelo. 

Es allí donde pudimos conocer al todavía Presidente del Gobierno y, de hecho, a Begoña Gómez le costó mucho tener que decir adiós a su piso de 80 metros en una cómoda urbanización con piscina comunitaria.

Durante una entrevista para Planeta Calleja, incluso pudimos ver el interior de la vivienda, donde destacaban varios cuadros y pinturas colgadas en las paredes, además de una fotografía de Sánchez con el rey Felipe.

Aunque lo más llamativo podría ser la cocina en tonos verdes en el que uno no puede evitar fijarse. En ese entonces, Pedro ni siquiera podía pensar en mudarse a la Moncloa, cosa que al final terminaba sucediendo.