El día que Enrique Ponce contó la verdad de su relación con Ana Soria

Enrique Ponce y Ana Soria  atraviesan uno de los momentos más dulces de su relación. Más enamorados que nunca y habiendo dado el paso de aparecer en televisión, eso no quita que sigan enfrentándose a rumores de ruptura.

De ese modo, y a pesar de que el torero es poco dado a hablar sobre su vida privada, meses después de su entrevista en el 'Hormiguero' se ha visto obligado a dar la cara.

"Es totalmente falso que hayamos roto, estamos ya cansados de desmentirlo", saltaba  Enrique Ponce. Mientras que Ana añadía: "Es falso y ya estamos cansados de tener que desmentirlo todo el tiempo. Que dejen de inventar", pedía a sus detractores.

La pareja ha tenido que esforzarse por demostrar que realmente están enamorados y lo suyo es real, le pese a quien le pese.

De hecho, sorprendieron a todos por lo abiertos que se mostraron en televisión al hablar sobre su historia y la curiosa forma en la que se conocieron.

Enrique Ponce sale en defensa de su relación con Ana Soria

"Fui a torear a Almería y estando en el callejón la vi en el tendido, ahí sentada, y dije guau", contaba Enrique, que poco después anunciaba su divorcio de Paloma Cuevas.

Y es que el torero no dudaba en declarar su amor por la joven a los cuatro vientos. "Ana es la mujer de la que estoy enamorado locamente, pero por muchísimas cualidades humanas que ella tiene", aseguraba completamente emocionado. 

"Podría estar enumerándolas eternamente, pero sobre todo sobresale por el corazón tan grande que tiene", elogiaba a su novia. 

"Es buena persona de verdad, está siempre más preocupada por los demás que por ella misma", decía sobre ella. Y, además, dejaba entrever lo mal que lo había pasado al sentirse acosada por la prensa. 

Así, destacaba que la joven había tenido que soportar la injurias y calumnias de mucha gente "que la ha criticado por el mero hecho de haberse enamorado de mí".

Además, pese a las dolorosas especulaciones que insisten en separarles, ellos siempre han salido reforzados. De ese modo, cada vez han ido dando más pasos para afianzar su relación, yéndose incluso a vivir juntos y hasta planteándose pasar por el altar.