Montaje de Xavi con una carpeta

Xavi Hernández tiene un dilema: 4-3-3 o 4-4-2, estilo o eficacia

El entrenador catalán quiere dar oportunidades a todos los futbolistas y ver que rendimiento pueden ofrecer

El Barça de Xavi Hernández empezó dejando dudas, aunque hay que decir que estaban en su primer encuentro, debido a que se suspendió el partido frente a la Juventus. Además, los gunner dejaron una imagen de poderío físico que sorprendió al técnico culé y que se quejó en ruda de prensa.

Ante todas estas dudas que ha generado el Barça, Xavi se enfrenta a la incertidumbre de un cambio táctico. El de Terrassa salió con el habitual 4-3-3, dejando a Abde como extremo izquierdo, Lewandowski como referencia y Raphinha como extremo derecho, mientras que Ferran, Dembélé y Ansu Fati se quedaron en el banquillo. Pero la temporada pasada, el equipo rindió mejor con el 4-4-2 y aquí entran las posibles dudas del míster.

Primer plano de Xavi Hernández sonriendo y mirando a cámara
Xavi tiene un dilema con el estilo | Europa Press

Xavi Hernández tiene dudas y de momento evalúa a los delanteros

El Barça tiene muchas variantes ofensivas, por lo que es normal que para contentar o evaluar su estado de forma, Xavi Hernández empiece con tres delanteros. Sin embargo, el cuerpo técnico comenzó la temporada pasada con el mismo esquema, pero terminó variando al 4-4-2, donde encontraron el mejor nivel. Dado que el grupo se adaptó rápidamente a la variante táctica que proponía el míster, es probable que en esta pretemporada lo volvamos a ver.

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Si el Barça vuelve a optar por la formación de 4 centrocampistas en la zona medular, mantendría más el control del esférico y podría defenderse con la pelota. La temporada pasada ya vimos cómo el conjunto culé, pese a ser el menos goleado de LaLiga, sufría en las transiciones defensivas. Con la incorporación de Oriol Romeu, Xavi Hernández busca tener al equipo más compacto, aprovechar el poderío físico y no sufrir tanto en los contragolpes.

La decisión tomada por Xavi Hernández de incluir a Gavi en banda, generó críticas entre los aficionados culés, ya que no es habitual ni es el modelo de juego del Barça. Sin embargo, la plantilla se adaptó al nuevo sistema y consiguieron salir campeones de La Supercopa y LaLiga. Llegando a callar a todos los críticos y sumando adeptos a la causa.

El 4-4-2 puede tener daños colaterales para Xavi Hernández

El hecho de situar a Gavi como falso extremo, su capacidad de juego asociativo y poderío físico, le permite ocupar posiciones centrales, pero también llegar en segunda línea. Esta variante de Xavi Hernández también deja todo el carril zurdo a Alejandro Balde, cuya explosividad y velocidad sorprendieron a las defensas rivales. Con el nuevo esquema ya vimos la importancia que llegó a tener el lateral español la temporada pasada. 

Sin embargo, jugar con 4 centrocampistas deja mucha pólvora en el banquillo. Ya hemos visto como jugadores como Ansu Fati, Ferran Torres o Raphinha no quieren salir del Barça. Con la larga lista de nombres que tiene Xavi Hernández en ataque, el factor de revulsivos estaría bien cubierto y la rotación sería larga. Pero, en cambio, haría que tuvieran pocos minutos de juego y no podrían coger ritmo, lo que también afectaría a su valor en el mercado.

Esto tampoco conviene al Barça ni a Joan Laporta, que necesitan vender por un alto precio económico y los delanteros, una de las posiciones más ocupadas, se niegan a salir. Todo esto supone un quebradero de cabeza para Xavi, quien debe encontrar el mejor sistema para favorecer los resultados, pero también intentar contentar a todos los futbolistas para que, cuando los necesite, les pueda sacar partido.