@FCF_CAT La Selección Catalana de Fútbol vuelve de la peor forma posible
Este mismo año vuelve la Selección Catalana de Fútbol en un partido lleno de condicionantes y malas decisiones
La Selección Catalana de Fútbol volverá a jugar un partido internacional dos años después de su último encuentro, disputado frente a Jamaica y con una contundente victoria por 6 a 0. Sin duda, el regreso del combinado catalán es una gran noticia, aunque hay ciertos aspectos que rodean el encuentro y que no han gustado nada a los aficionados.
Es cierto que todos tenemos muchísimas ganas de volver a ver a la Selección Catalana tras su último partido, pues hay un grupo muy bueno de jugadores y siempre dan espectáculo. Sin embargo, la decisión de colocar el amistoso a final de temporada, justo antes de la celebración de una Eurocopa y unos Juegos Olímpicos no ayuda para nada.
El calendario es tremendamente apretado y resulta difícil poder encontrar un hueco, pero la decisión de colocar el próximo partido de la Selección Catalana un miércoles 29 de mayo es nefasta. Y no solo eso, pues además de la fecha y el día, el estadio y el rival elegido tampoco permiten que el encuentro pueda tomar la relevancia deseada.
La Selección Catalana de Fútbol se pega un tiro en el pie
Según ha adelantado Rac1, la Selección Catalana volverá a jugar el próximo miércoles 29 de mayo frente a Panamá. Un combinado que actualmente ocupa el puesto 45 del ranking FIFA y que su mayor estrella es Adalberto Carrasquilla, que milita en el Houston Dynamo de la MLS.
Vuelve la Selección Catalana de Fútbol | FCF
Está claro que Panamá no es el mejor rival del mundo para atraer la atención del espectador, pero además, el recinto tampoco acompaña. Y es que el partido se disputará en Sabadell, en la Nova Creu Alta, con capacidad para 12.000 asistentes. Una decisión, sin duda polémica, pues hay estadios con mucha más solera para que juegue la Selección Catalana y poder tener más visibilidad.
Por ejemplo, la Selección de Euskadi sí que sabe cuidar estos detalles, pues acaba de jugar su partido contra Uruguay en la catedral del fútbol, en San Mamés, ante 35.000 espectadores. El encuentro se disputó en sábado, en Bilbao, y frente a un rival repleto de estrellas mundiales como Matías Vecino o Rodrigo Betancour.
En definitiva, dos maneras distintas de promocionar una misma idea y que han despertado muchas críticas en las redes sociales. "Se podrían buscar mejores rivales..." asegura un usuario llamado @Adriaos2. "Alguien no está haciendo bien su faena", sentencia @MarcRoselloo.
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