Raphinha, en peligro por su compañero de selección: cambio de cromos con el Barça

El FC Barcelona ya trabaja en la próxima temporada y, con la mirada puesta en seguir reforzando un proyecto de futuro, el club quiere dar otro salto de nivel. Tras la llegada de Ilkay Gündogan, el club catalán centra ahora sus esfuerzos en Bruno Guimaraes, mediocentro versátil del Newcastle. A sus 26 años, Guimaraes es el perfil de jugador que el Barça ansía: hábil con el balón, con visión de juego y se adapta a todas las posiciones.

El Barça quiere dar un paso más que con Gundogan y Lewandowski, y fichar a un jugador consolidado pero aún con futuro. Sin embargo, la operación se presenta como un gran desafío financiero. Aunque el jugador anhela vestir de azulgrana, el Newcastle exige una suma por encima de sus posibilidades: 80 millones de euros.

El ansia de Bruno Guimaraes por recalar en el Camp Nou y una clausua a favor del Barça en su contrato podrían allanar las negociaciones. De este modo, se podría reducir el precio y facilitar su llegada al Camp Nou, aunque aun así es complicado.

Bruno Guimaraes, una pieza distinta

El futbolista es clave también en la selección de Brasil y tiene un gran dominio en la medular. Sus capacidades le han convertido en un puntual y desde que llegó a Inglaterra ha ido ganando protagonismo. El año pasado disputó casi tres mil minutos, y en este ya pasa de los mil.

Además, Bruno Guimaraes tiene buena llegada a pesar de no ser su principal virtud, y en dos cursos ha marcado nueve goles. Llegó a Europa con 22 años y se pasó tres en el Lyon, algo que le da bagaje en diferentes ligas y estilos de juego. El Barça podría ser su proximo reto si le encuentras encaje económico.

Antes de entrar, dejen salir

El fichaje de Guimaraes no solo representa una apuesta por el presente, sino también por el futuro. Su juventud y calidad futbolística le podrían convertir en un activo valioso para las próximas temporadas. Laporta y su equipo se enfrentan a un reto considerable para cuadrar las cuentas y cumplir con las expectativas de los aficionados.

Si finalmente se sella la llegada de Guimaraes, el Barcelona deberá hacer malabares para darle cabida en la plantilla. Esto podría implicar la salida de jugadores actuales, y uno de los nombres que más suena es el de Raphinha. Tiene un sueldo alto, cartel en la Premier League, y para Xavi cuenta poco en una posición con muchos efectivos de nivel.