El mal juego del Barça pasa factura: el motivo que perjudica a Pedri

La irregularidad en el juego es una de las señas de identidad de la temporada del Barça. El equipo encadenó dos grandes partidos al principio del curso ante Betis y Amberes, que terminaron en goleada. Sin embargo, desde ese mes de setiembre el cuadro de Xavi Hernández vive en una montaña rusa constante.

El Barça es incapaz de darle recorrido a las buenas sensaciones y asentar una idea sobre la que crecer. El proceso siempre es el mismo. Se hace un buen partido, la imagen del equipo ilusiona, parece que ha llegado el punto de inflexión y, en el siguiente choque, aparecen los problemas de siempre.

Estas idas y venidas colectivas también se personifican a nivel individual. La mayoría de jugadores están en un mal momento de forma y parecen peores de lo que realmente son. Y Pedri no está viviendo una temporada para nada fácil.

Las lesiones están lastrando al canario, y lo han mantenido apartado lejos de los terrenos de juego varios meses. Solo ha jugado 13 jornadas de Liga de las 24 disputadas y, hasta estos últimos encuentros, no ha tenido apenas continuidad.

Pedri no consigue desplegar su mejor versión

Asimismo, por ahora no se ha visto la mejor versión de Pedri. Aparecen destellos de su calidad, como en la asistencia a Gundogan en el partido én Mendizorroza, pero no tiene la determinación en el juego de otras temporadas. La indefinición que caracteriza al equipo le está afectando, porque nunca desempeña el mismo rol en los partidos.

Además, la faceta goleadora que destapó el año pasado no está apareciendo. Pedri llega menos al área, pero cuando lo hace marca la diferencia como en el taconazo a Ilkay Gundogan en una acción que no terminó en gol. A veces juega arriba y otras cerca del pivote, y el jugador sale claramente perjudicado.

Entre los problemas físicos y el caos colectivo, Pedri no está brillando a su mejor nivel. El equipo no acompaña, y el futbolista no está sacando a relucir sus mejores virtudes para ayudar al equipo. Su ausencia solía ser el argumento principal para justificar el mal juego del equipo, pero queda claro que no es un problema de nombres, sino de equipo.

Xavi Hernández debe encontrar el contexto que potencie a sus futbolistas. El centro del campo formado por el '8' junto a Gundogan y Frenkie de Jong ha tenido buenos tramos de juego, y cuando se juntan el equipo mejora. Pero si no hay una idea ni unos cimientos, a jugadores como Pedri les acaba pasando factura.