El gran error de Joan Laporta vuelve a brillar: el Barça pagó 120M€ y solo duró 2 años

Estos últimos años han sido tenebrosos para el Barça. Tanto que tan siquiera las estrellas del equipo podían aportar un atisbo de luz entre tanta oscuridad. Y es que el proyecto deportivo de Josep Maria Bartomeu se convirtió en un auténtico caos. Sobre todo, desde la salida de Neymar Jr al PSG.

Un fichaje oficializado por 222 millones de euros, que dio pie a la fisura total del mercado futbolístico europeo. Por ende, la tasación de los futbolistas se disparó por las nubes, entre ellos las de los nuevos refuerzos que llegaron a Can Barça. 

'El Principito’ que no pudo ser rey

Si algo se le achaca hoy por hoy al FC Barcelona es su falta de pegada. El equipo promedia un escaso gol por partido en los últimos meses. Mientras que Joan Laporta dejó escapar hace un par de años a un jugador al que se le caen los goles.

Y es que con la salida de Antoine Griezmann (32 años) en verano de 2021, el Barça se alivió económicamente pero perdió en términos deportivos. Principalmente, porque desbarató la oportunidad de disfrutar de una estrella como ‘El Principito’, que supuso un desembolso insatisfactorio de 120 millones de euros.

Con un contexto rocambolesco en todos los sentidos, el galo trató de adaptarse al vendaval en el que estaba inmerso el club catalán. Finalmente lo logró con la llegada de Koeman, que fue capaz de hacer compatibles a Messi y Antoine Griezmann en el mismo sistema.

De hecho, las estadísticas lo respaldan, ya que el francés pasó de 15 goles y 4 asistencias en 48 partidos en su primera temporada, a 20 tantos y 13 asistencias en 51 encuentros en su segundo curso. Una diferencia más que notoria de 14 contribuciones de gol.

Joan Laporta, desencantado con Antoine Griezmann

Es un secreto a voces que Laporta no quería a Grizou en su nuevo proyecto. El gasto de 120 millones de euros que hizo Bartomeu, el actual presidente del Barça trató de recuperarlo como pudo dos años después. El francés, recién cumplió los 30 años y Laporta no quería desparramar ni un solo euro más de su valor de mercado. 

Operación que no surtió el efecto esperado. Bien es cierto que aligeraron una de las fichas más elevadas de la plantilla, pero perdieron nivel futbolístico en ataque. Y es que Antoine Griezmann, en su segunda etapa en el Atleti, está volviendo a hacer sentir aquello que el Barça siempre soñó disfrutar.

La felicidad de Antoine se expresa en su propio juego, donde en apenas unas temporadas ha pasado de ser un jugador devaluado a uno de los mejores en su posición. Un Mundial 2022 sublime y dos campañas sobresalientes con el Atlético de Madrid acreditan que el mejor Griezmann está de vuelta. Un giro a la tortilla muy inesperado y que, además, el FC Barcelona sufre en su propia Liga.

El Atlético se la volvió a jugar al Barça

En los últimos años, los traspasos entre Atlético de Madrid y FC Barcelona tienden a ser fructíferos para los rojiblancos. Ejemplo de ello es, precisamente, el regreso de Antoine Griezmann, quien como el vino, cada año parece estar mejor.

El ‘7’ rojiblanco se marchó por 120 millones de euros como el estandarte de Simeone, y ha regresado por 20 millones para recuperar su nivel. Es más, Grizou ha agrandado tanto su leyenda que le separan 4 goles para convertirse en el máximo goleador en la historia del club. Registro que todavía está en dominio de Luis Aragonés (172 goles). 

Para más inri, esta temporada 23/24 forma parte de la mejor dupla del campeonato liguero y una de las mejores del panorama europeo. Junto a Morata, permite soñar al Atlético esta temporada, que marcha ya como cuarto en La Liga (con un partido menos) y es líder del Grupo E de la Champions League. El español acumula 12 goles y 2 asistencias en 15 partidos. Mientras que Antoine Griezmann suma 12 dianas y 1 asistencia en 16 Un total de 27 contribuciones de gol estando a mes de noviembre.

¿Y si con Xavi sí?

Siempre quedará la incógnita de sí 'El Principito' hubiera funcionado con Xavi. Una estrella sacrificada por y para el equipo, con calidad individual y capacidad de vestirse de mediapunta si es necesario. Por lo que también podría asumir el rol que Xavi utiliza actualmente con el falso centrocampista partiendo desde uno de los extremos. 

Por otra parte, la tónica del FC Barcelona es completamente distinta a la que Antoine Griezmann tuvo que hacer frente. Dos realidades paralelas en la que con Xavi hubiera gozado de una mayor paz para poder desenvolverse de una mejor manera. Aunque, como siempre pasa con los “supuestos”, nunca lo sabremos.