La paga que ya está retirando la Seguridad Social: hay miles de afectados en España

La Seguridad Social se toma muy en serio el cumplimiento de los requisitos para conceder una paga. En el caso de no ajustarse a lo requerido por la ley, este órgano podrá retirar cualquier pensión. Es lo que sucede, por ejemplo, con la paga de orfandad.

Se concede a los hijos, biológicos o adoptados, de una persona fallecida. Sin embargo, en los últimos tiempos, muchas personas están viendo cómo se les quita debido a que dejan de cumplir con las condiciones necesarias. Esta situación está afectando a miles de beneficiarios en todo el país.

Requisitos para cobrar la paga de orfandad

Para que un hijo pueda recibir la pensión de orfandad, el progenitor fallecido debe haber estado afiliado a la Seguridad Social. Además de haber cotizado durante un cierto periodo, que varía dependiendo de la causa del fallecimiento. En caso de accidentes laborales o enfermedades profesionales, no se requiere un mínimo de cotización.

Sin embargo, si la muerte fue por enfermedad común, el progenitor debe haber cotizado al menos 500 días en los cinco años previos al fallecimiento. Si no se cumple este requisito, no se puede acceder a la pensión de orfandad.

La pensión de orfandad se concede sin restricciones adicionales a los beneficiarios menores de 21 años. Para aquellos que tienen entre 21 y 25 años, la continuidad de esta paga depende de su situación académica y laboral.

Se mantiene únicamente si el beneficiario está estudiando y no trabaja. O si sus ingresos laborales son inferiores al Salario Mínimo Interprofesional (SMI). En el caso de que los ingresos superen este umbral, la paga se pierde.

Para los beneficiarios que cumplen 25 años, la pensión se extingue automáticamente, a menos que estén estudiando. En esta situación, la pensión se extiende hasta el inicio del siguiente curso académico.

Motivos que llevan a perder la pensión

Una de las causas más comunes para la pérdida de la pensión de orfandad es el inicio de una actividad laboral que genere ingresos superiores al SMI. Si esto ocurre, la pensión se suspende hasta que los ingresos vuelvan a estar por debajo de este umbral o hasta que finalice el contrato.

Además, cuando el beneficiario alcanza los 25 años y no presenta una discapacidad permanente que le impida trabajar, también se extingue. La única excepción que permite seguir recibiendo la pensión más allá de los 25 años es tener una incapacidad permanente absoluta o gran invalidez. En estos casos, se puede seguir recibiendo la pensión siempre y cuando los ingresos laborales no superen el SMI.

La retirada de la pensión de orfandad está teniendo un impacto significativo en muchas familias en España. Los beneficiarios que dejan de cumplir con los requisitos se enfrentan a una reducción importante en sus ingresos. Esta medida ha generado preocupación y debate sobre la necesidad de revisar los criterios y procedimientos de concesión de estas pensiones.

Esta paga es una ayuda vital para muchos jóvenes que han perdido a uno de sus progenitores. Sin embargo, la Seguridad Social está retirando esta paga a aquellos que ya no cumplen con los requisitos establecidos. Es fundamental que los beneficiarios conozcan bien las condiciones para conservarla.