Si no has cotizado 15 años y no tienes pensión, debes saber esto: hay alternativas
Hay algunas opciones disponibles para aquellos que no han alcanzado el mínimo de años de cotización requerido
Para disfrutar de una pensión contributiva en España, es indispensable haber cotizado a la Seguridad Social durante al menos 15 años. Este periodo es un requisito ineludible. ¿Por qué? Porque garantiza que has aportado al sistema durante un tiempo suficiente para generar derechos a una prestación.
Cotizar implica realizar aportaciones económicas al sistema de la Seguridad Social a través de las nóminas laborales. Cada euro cotizado se traduce en un derecho futuro a una pensión.
El artículo 205 de la Ley General de la Seguridad Social establece que para poder cobrar una pensión contributiva de jubilación se debe haber cotizado al menos 15 años. Además, al menos dos de esos 15 años deben haberse cotizado en los últimos 15 años antes de solicitar la pensión.
Este tipo de pensión contributiva es la más común, ya que está vinculada a las cotizaciones acumuladas durante la vida laboral de la persona. Cuanto más tiempo cotizado se tenga, mayor será la cuantía de la pensión. Si no se alcanzan los 15 años cotizados, no es posible acceder a la prestación, lo que supone un desafío para muchos.
¿Qué ocurre si no se tienen 15 años cotizados?
Las personas que no han alcanzado el mínimo de cotización de 15 años, tienen la posibilidad de optar a la pensión no contributiva de jubilación. Esta prestación está dirigida a aquellas personas que, por diversas circunstancias, no han podido cotizar o lo han hecho de manera insuficiente. Aunque la pensión no contributiva es menor que la contributiva, garantiza un ingreso mínimo a quienes están en necesidad económica al jubilarse.
A pesar de que no es necesario haber cotizado para acceder a esta pensión, sí se deben cumplir ciertos requisitos específicos:
- Edad: Tener 65 años o más.
- Residencia: Haber residido en territorio español durante al menos 10 años entre los 16 años de edad y la fecha de solicitud de la pensión. De estos 10 años, al menos dos deben ser inmediatamente anteriores a la fecha de solicitud.
- Ingresos: Acreditar que se carece de ingresos suficientes. Los límites de ingresos se ajustan en función de la composición de la unidad familiar o de convivencia.
Los límites económicos varían según el número de personas en la unidad de convivencia. Por ejemplo:
- Para una persona que viva sola, el límite es de 7.250,60 euros al año.
- Para dos personas en la misma unidad de convivencia, el límite asciende a 12.326,02 euros al año.
- En el caso de tres o más personas en la misma unidad, los límites suben hasta los 17.401,44 euros y 22.476,86 euros, respectivamente.
Cuantía de la pensión no contributiva
La pensión no contributiva garantiza un mínimo de ingresos, pero su cuantía es significativamente menor que la de una pensión contributiva. En 2024, la pensión no contributiva de jubilación es de 517,90 euros al mes, es decir, 7.250,60 euros al año.
Sin embargo, existen otras situaciones donde la cuantía puede verse reducida, dependiendo de las circunstancias:
- Pensión reducida al 25%: En este caso, la cuantía es de 129,48 euros al mes (1.812,65 euros anuales).
- Dos beneficiarios en una unidad familiar: Cada persona percibe 440,22 euros al mes (6.163,01 euros al año).
- Tres o más beneficiarios en la misma unidad familiar: Cada uno percibe 414,32 euros al mes (5.800,48 euros anuales).
Estos montos pueden ajustarse de acuerdo con los ingresos y la situación familiar del solicitante, siempre dentro de los límites establecidos por la ley.
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