Malas noticias: la Seguridad Social te hará cotizar más en 2025

A partir de 2025, los trabajadores en España deberán enfrentar nuevos cambios en las condiciones de cotización a la Seguridad Social. Estos cambios, diseñados para asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones, afectarán a empleados y autónomos, incrementando los requisitos y las aportaciones necesarias para jubilarse y cobrar una pensión contributiva. 

El principal objetivo de los cambios es garantizar la viabilidad financiera del sistema de pensiones en un contexto de envejecimiento de la población y aumento de la esperanza de vida. El Gobierno ha implementado una serie de reformas progresivas que aumentarán tanto la edad de jubilación como los años de cotización necesarios para acceder a una pensión completa. Esta medida busca equilibrar el número de cotizantes con el de pensionistas, asegurando que haya suficientes ingresos para cubrir las prestaciones.

Cambios en la edad y los años de cotización

A partir del 1 de enero de 2025, la edad de jubilación se incrementará nuevamente. Los trabajadores que deseen jubilarse a los 65 años deberán haber cotizado un mínimo de 38 años y tres meses.

Si no se alcanza este periodo de cotización, la edad de jubilación se elevará a 66 años y 8 meses. Este aumento es parte de una reforma que continuará ajustándose progresivamente hasta alcanzar los 67 años en 2027​​.

Para la jubilación anticipada, también habrá modificaciones. Los trabajadores que quieran retirarse a los 63 años deberán haber cotizado al menos 38 años y tres meses. En caso de jubilación anticipada involuntaria, la edad mínima será de 62 años y seis meses, con el mismo periodo de cotización.

Cuota adicional de solidaridad

Otra novedad importante es la introducción de la cuota adicional de solidaridad. Esta nueva cotización afectará a los trabajadores con salarios superiores a la base máxima de cotización.

La cuota, que comenzará a aplicarse en 2025, se calculará en función del exceso de retribuciones sobre la base máxima y se distribuirá en tres tramos con porcentajes de retención progresivos. Durante el primer año, los porcentajes serán menores y aumentarán gradualmente hasta 2045​.

Esta medida busca que los salarios más altos contribuyan más a la Seguridad Social, repartiendo equitativamente la carga financiera del sistema de pensiones.

Impacto en los trabajadores

Estos cambios afectarán de manera significativa a los trabajadores en activo. Los empleados deberán planificar sus carreras con mayor antelación, asegurando que cumplan con los nuevos requisitos de cotización para evitar retrasos en su jubilación. Los autónomos, en particular, verán un impacto notable, ya que deberán acreditar más años de cotización para retirarse sin recortes en su pensión.

Además, la nueva cuota de solidaridad implicará un mayor coste tanto para los empleados como para las empresas. Los empleadores tendrán que asumir una mayor proporción de la cotización adicional, lo que podría influir en las decisiones de contratación y salarios.