Los autónomos celebran el nuevo cambio en la Seguridad Social sobre su pensión

Los autónomos en España han recibido una gran noticia: a partir de enero de 2025, podrán rescatar sus planes de pensiones sin necesidad de jubilarse. Este nuevo cambio, introducido por la Seguridad Social, busca proporcionar más flexibilidad y apoyo financiero a los autónomos que necesiten acceder a sus ahorros antes de la jubilación.

El cambio permitirá a los autónomos rescatar los derechos económicos acumulados en sus planes de pensiones individuales. Esta medida, establecida por el Real Decreto 62/2018, entrará en vigor el próximo año y supone una modificación significativa en la normativa vigente hasta ahora. Anteriormente, solo era posible rescatar los planes de pensiones en casos muy específicos, como enfermedad grave o desempleo de larga duración.

Esta nueva disposición afecta directamente a los autónomos que tienen contratados planes de pensiones desde hace al menos diez años. Es decir, aquellos que comenzaron a aportar a sus planes a partir del 1 de enero de 2015 podrán rescatar sus ahorros a partir de enero de 2025. Para quienes iniciaron sus aportaciones en 2016, el rescate será posible a partir de enero de 2026, y así sucesivamente.

Además, esta normativa se aplica a los derechos económicos de primas, aportaciones y contribuciones a planes de previsión asegurados, sociales, empresariales y seguros con mutualidades de previsión social previos al 1 de enero de 2016.

Requisitos para el rescate

Para acceder a esta posibilidad, los autónomos deberán cumplir con ciertos requisitos:

• Antigüedad del plan. El plan de pensiones debe haber sido contratado hace al menos diez años.
• Tipo de plan. La medida se aplica principalmente a los planes de pensiones individuales. En el caso de los planes de empleo simplificados, el rescate anticipado solo será posible si así lo indica expresamente el plan.

Impacto fiscal del rescate

Aunque la medida es positiva para aquellos que necesiten liquidez, es importante tener en cuenta el impacto fiscal. Los planes de pensiones tienen una fiscalidad diferida, lo que significa que las aportaciones son deducibles en el IRPF. Esto podría suponer una mayor carga fiscal si el rescate se realiza en un momento de altos ingresos, ya que el IRPF es progresivo.