La forma legal de librarte de pagar el IRPF a Hacienda cuando vendas tu casa
Hacienda avisa de una manera totalmente válida de no tener que pagar este impuesto por la venta de tu vivienda habitual
Vender una propiedad en España puede ser un proceso lucrativo para el propietario, pero no exento de obligaciones fiscales. La Agencia Tributaria, como es habitual, reclama siempre una parte de los ingresos obtenidos por la venta de una vivienda. Este control forma parte de las obligaciones fiscales que deben cumplir los contribuyentes, y es esencial estar informado para evitar sorpresas desagradables.
Cuando un propietario vende su casa por un precio superior al que pagó en su momento, genera lo que se conoce como ganancia patrimonial. Esta ganancia está sujeta al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), lo que significa que Hacienda exigirá un porcentaje de esos beneficios.
La cuantía a pagar a Hacienda depende de varios factores, como el tiempo que el propietario ha mantenido la propiedad, el precio de venta y el precio de adquisición, así como cualquier gasto deducible relacionado con la compra o mejora de la vivienda. La tasa impositiva aplicable a la ganancia patrimonial oscila entre el 19% y el 26%, dependiendo del monto total de la ganancia.
La ventaja que tienes si compras otra casa
Aunque Hacienda reclama su parte, existen ciertas exenciones y reducciones que pueden minimizar la carga fiscal. Por ejemplo, si el propietario reinvierte el total de la ganancia en la compra de otra vivienda habitual.
En ese caso puede estar exento de pagar el impuesto sobre la ganancia patrimonial. Esta exención está disponible únicamente para la venta de la vivienda habitual y bajo ciertas condiciones. Hay que tenerlas muy en cuenta si quieres aprovecharte de esta ventaja que da Hacienda.
Qué condiciones debes cumplir
Para aprovechar la exención fiscal de Hacienda al vender una vivienda habitual, es necesario cumplir con ciertos requisitos. La vivienda debe haber sido la residencia habitual durante al menos tres años continuados. Este requisito puede flexibilizarse si el cambio de residencia fue por causas justificadas.
Además, la nueva vivienda debe convertirse en la residencia habitual dentro de los 12 meses siguientes a la compra o finalización de las obras.
El dinero de la venta debe reinvertirse completamente en la nueva propiedad dentro de un plazo de dos años. Pueden ser anteriores o posteriores a la venta. Si solo se reinvierte una parte del dinero, la exención de Hacienda solo aplicará de forma parcial.
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