Si vendes tu casa por menos de este dinero, te puedes llevar un buen palo de Hacienda

A la hora de vender una vivienda, es crucial recordar que no todo está permitido. Aunque los propietarios, generalmente asesorados por agencias inmobiliarias, tengan la potestad de fijar el precio de venta, hay unos límites. Estos están establecidos por Hacienda, para evitar un tipo específico de fraude.

Hacienda mantiene una vigilancia estricta sobre este tipo de transacciones, especialmente cuando los precios se desvían significativamente de lo que se considera normal en el mercado. En particular, se enfoca en aquellos casos donde las viviendas se venden a precios muy por debajo de su valor real. Los propietarios que incurren en esta práctica pueden ser sancionados severamente.

Hacienda te va a perseguir si haces esto

El motivo de estas restricciones es prevenir el fraude fiscal, ya que vender una propiedad a un precio irrealmente bajo puede ser una táctica. Esta puede ser utilizada para blanquear dinero o para evitar el pago de ciertos impuestos, como los de sucesiones y donaciones.

Por ejemplo, puede ser que se haga una donación encubierta entre familiares. Esta debería tributar en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, pero si se considera venta, ya no debe hacerlo. Muchos propietarios ponen un precio simbólico a la casa y la venden así a un familiar, evitando ese impuesto. 

Esto es ilegal, y por ello Hacienda está muy pendiente. Pero, ¿a partir de qué punto considera Hacienda que el precio es sospechoso y amerita una sanción?

Qué precios harán sospechar a Hacienda

Las sanciones impuestas por Hacienda dependen de cuánto se aleje el precio de venta del valor real del inmueble en el mercado. Así:

• Sanción leve: Se aplican multas de entre 1.000 y 10.000 euros cuando el precio de venta está entre un 10% y un 5% por debajo del valor real de la vivienda.
• Sanción grave: Si el precio de venta es inferior al 5% del valor real del inmueble, las multas pueden oscilar entre 20.000 y 100.000 euros. Además, en los casos más graves, los responsables podrían enfrentarse a penas de prisión que van de 6 meses a 2 años.

Si tenemos una casa con un valor real de 200.000 euros se consideraría sanción leve venderla a un precio de entre 20.000 y 10.000 euros. La sanción grave vendría si se vende por menos de 10.000 euros.

Estas medidas reflejan la determinación de Hacienda por garantizar la transparencia en las transacciones inmobiliarias y evitar que este tipo de operaciones fraudulentas afecten al sistema fiscal.