La Seguridad Social señala el grado de discapacidad necesario para cobrar una pensión

La Seguridad Social ha aclarado recientemente cuál es el grado de discapacidad necesario para poder cobrar una pensión. Es importante entender que no es lo mismo una pensión de discapacidad que una pensión por incapacidad permanente. La diferencia entre ambas es fundamental para saber qué tipo de ayuda se puede solicitar y bajo qué condiciones.

La discapacidad se refiere a una limitación física o mental que impide a una persona el desarrollo normal de las actividades diarias. Por otro lado, la incapacidad permanente hace referencia a la pensión que se cobra por no poder trabajar debido a una enfermedad o accidente laboral.

Requisitos para acceder a una pensión por discapacidad

Para percibir una pensión de discapacidad, es necesario tener un grado de discapacidad reconocido del 65% o más. Esta pensión se conoce como pensión no contributiva (PNC) de invalidez.

Este porcentaje se establece por medio de una evaluación realizada por equipos designados por cada comunidad autónoma. Son los responsables de examinar y elaborar una propuesta que incluye identificar y comprender la enfermedad o problema de salud y definir el grado de discapacidad.

Hay que distinguir entre cinco grados:

• Grado 1: Para personas con diagnósticos que no resultan en discapacidad.
• Grado 2: Para discapacidades leves, con un rango del 1 al 24%.
• Grado 3: Para discapacidades moderadas, que oscilan entre el 25 al 49%.
• Grado 4: Para discapacidades graves, que abarcan del 50 al 70%.
• Grado 5: Para discapacidades muy graves, que rebasan el 70%.

Únicamente tendrán derecho a una pensión por discapacidad las que presenten un grado 4 o 5. Eso sí, se les exigirá que cumplan una serie de requisitos. Entre ellos contar entre 18 y 65 años.

También se exige residir legalmente en España y haberlo hecho durante al menos cinco años. De ellos, dos deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de solicitud. Debe además carecer de ingresos suficientes.

Es importante destacar que tener una discapacidad no garantiza automáticamente el derecho a percibir una pensión de invalidez. Es necesario cumplir con los requisitos mencionados y pasar por el proceso de evaluación para determinar el grado de discapacidad.

Por lo tanto, para cobrar una pensión de discapacidad, es necesario presentar un grado de discapacidad del 65% o más. La evaluación del grado de discapacidad es realizada por equipos designados por cada comunidad autónoma, y no por la Seguridad Social.