Imagen de fondo de una persona mirando facturas en un ordenador y otra de unas manos con muchos billetes de euros
ECONOMÍA

El error que Hacienda no pasa por alto y te puede costar muy caro: evita esto

Errores frecuentes que muchos cometen sin darse cuenta y que pueden tener consecuencias

Emitir facturas correctamente es fundamental para cualquier empresa o autónomo, ya que una mala gestión en este aspecto puede llevar a problemas serios con Hacienda.

A menudo, ciertos errores en las facturas parecen insignificantes, pero la Agencia Tributaria no los pasa por alto y podrían desencadenar sanciones. Aunque no siempre son evidentes, estos errores invisibles en tus facturas pueden costarte una multa si no se detectan y corrigen a tiempo. 

Montaje de un señor mirando cartas y una redonda con billetes de euro

Errores en los datos del emisor y receptor

Uno de los errores más comunes y a menudo pasados por alto es la incorrecta identificación del emisor o receptor de la factura. En una factura, es esencial que tanto el nombre o razón social como el NIF (Número de Identificación Fiscal) de ambas partes estén correctos. Los errores más frecuentes incluyen:

  • NIF incorrecto o incompleto:  Un dígito mal escrito puede hacer que Hacienda considere la factura inválida.
  • Razón social mal redactada: Aunque parezca menor, una discrepancia entre la razón social oficial y la de la factura puede levantar dudas en Hacienda.

No tener los datos correctos puede impedir la deducción de impuestos y, en casos graves, conllevar sanciones por falta de diligencia.

Fechas incorrectas

El control de las fechas en las facturas es otro aspecto en el que Hacienda no deja margen de error. Las fechas de emisión y de realización del servicio o entrega del bien deben estar correctamente reflejadas en la factura.

Algunos empresarios, por falta de organización, emiten facturas con fechas incorrectas o fuera del periodo de liquidación, lo que causa discrepancias en la declaración de ingresos y gastos.

Hacienda podría interpretar esto como un intento de manipular los periodos fiscales para pagar menos impuestos, lo que conlleva sanciones.

Imagen de fondo de una oficina de Hacienda y otra imagen de unas manos con billetes de 50 euros

Problemas con el IVA

El IVA es un impuesto clave y muy controlado por Hacienda. Aplicar el tipo de IVA incorrecto en una factura, ya sea por error o desconocimiento, puede tener consecuencias graves.

En España existen varios tipos de IVA (general, reducido y superreducido) según el bien o servicio. Otro fallo común es aplicar una exención de IVA sin justificación adecuada. Si esto ocurre, Hacienda puede reclamar no solo el importe pendiente, sino también imponer sanciones y recargos.

Descripción insuficiente de los servicios o productos

La falta de claridad en la descripción de los productos o servicios facturados es otro error que Hacienda no pasa por alto. Descripciones genéricas como "varios servicios" o "productos diversos" no son aceptables y pueden generar dudas durante una inspección.

Es esencial detallar con precisión los bienes o servicios, incluyendo cantidad y precio unitario. Si hay discrepancias entre la descripción y el importe total, Hacienda podría rechazar la deducción o no considerar válida la factura.

Numeración desordenada o duplicada

La numeración de las facturas debe seguir un orden secuencial y coherente, algo que Hacienda tiene muy en cuenta. Saltarse números o duplicar la numeración es un error que puede interpretarse como un intento de ocultar ingresos o manipular la contabilidad.

Mujer preocupada con el fondo de una persona haciendo números con la calculadora

Aunque puede parecer un fallo administrativo sin importancia, la Agencia Tributaria toma muy en serio cualquier inconsistencia en la numeración de las facturas.

Para evitar problemas, es recomendable llevar un registro adecuado de todas las facturas emitidas y recibidas, manteniendo una secuencia lógica en la numeración.

Cálculo incorrecto de los totales

Por último, un error común es el cálculo incorrecto del total de la factura.  Un error al sumar subtotales o al aplicar descuentos y recargos puede generar discrepancias entre los montos parciales y el total, lo que podría alertar a Hacienda.

Además, los descuentos y recargos deben justificarse adecuadamente en la factura.  Estos errores no solo afectan la declaración de impuestos, sino que también podrían interpretarse como intento de elusión fiscal, lo que puede resultar en multas y recargos.

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