El desconocido 'truco' para aumentar tu pensión de jubilación sin trabajar
Planificar tu jubilación y explorar opciones como los convenios especiales puede ser la clave
La jubilación es un momento esperado para muchos, pero a menudo surge la preocupación sobre si la pensión será suficiente para mantener el estilo de vida deseado.
Afortunadamente, hay un truco poco conocido que puede ayudarte a aumentar tu pensión sin tener que trabajar más años: suscribir un convenio especial con la Seguridad Social. Este mecanismo permite a los trabajadores y desempleados seguir cotizando voluntariamente y mejorar así su pensión futura.
Un convenio especial con la Seguridad Social podría ser todo lo que necesitas. Se trata de un acuerdo entre el trabajador y la Seguridad Social que permite a los desempleados, o aquellos que han dejado de cotizar, continuar aportando a su pensión.
Esto es especialmente útil si te faltan años de cotización o si temes que tu base de cotización actual no sea suficiente para garantizar una pensión cómoda.
¿Quién puede beneficiarse de este truco?
Este convenio está abierto a varias situaciones. Puedes suscribirlo:
- Si pierdes tu trabajo cerca de la edad de jubilación y quieres evitar que tu base de cotización se vea afectada negativamente.
- Si tu salario ha disminuido y, por ende, tus cotizaciones son menores que en el pasado, puedes utilizar un convenio especial para mantener una base de cotización más alta.
- Aquellos autónomos que han cesado su actividad, pero quieren seguir cotizando para mejorar su futura pensión, pueden optar por este acuerdo.
- Si tienes múltiples empleos y dejas uno de ellos, puedes continuar cotizando a través del convenio para no reducir tus contribuciones totales.
Cómo acceder al convenio especial
Para suscribir un convenio especial, debes presentar una solicitud a la Seguridad Social. Una vez aprobado, podrás elegir la base de cotización que determinará cuánto pagarás mensualmente. Este importe puede variar, pero se calcula generalmente en función de un porcentaje sobre la base reguladora que elijas.
Por ejemplo, si eliges cotizar sobre una base alta, tu cuota mensual será mayor, pero esto se reflejará en una pensión más alta cuando te jubiles. Es una inversión a largo plazo que puede proporcionar una seguridad financiera adicional en tus años de retiro.
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