La nutricionista Beatriz Robles lo confirma: este es el alimento que deberías evitar

Con la Navidad a la vuelta de la esquina, muchos están haciendo empezando a preparar sus compras navideñas. El marisco es uno de los alimentos estrella que no puede faltar en estas fiestas. Sin embargo, Beatriz Robles, experta en seguridad alimentaria, ha lanzado una alerta: algunas partes de estos mariscos no son tan inofensivas como parecen.

La recomendación de Beatriz Robles sobre el marisco estas Navidades

Las gambas son un manjar que muchos disfrutan, sobre todo en celebraciones. Beatriz Robles alerta sobre un hábito común que puede poner en riesgo nuestra salud: chupar las cabezas de las gambas. La razón de esta advertencia está relacionada con el cadmio, un metal pesado que se acumula en el cuerpo humano y que es más abundante en las cabezas de las gambas.

El cadmio es una sustancia tóxica que se encuentra en el agua, el suelo y el aire. Los mariscos, como las gambas, lo acumulan en su organismo debido a la exposición ambiental.

Beatriz Robles explica que el principal problema está en las cabezas de las gambas, donde el cadmio se concentra. Esto se debe a que las cabezas contienen los órganos de filtración del animal, como el hígado y los riñones, que acumulan este metal pesado.

Cuando comemos las cabezas de las gambas, ingerimos directamente el cadmio, lo que puede ser perjudicial para nuestra salud. Este metal se acumula lentamente en el cuerpo y afecta principalmente a los riñones y al hígado.

A largo plazo, puede causar problemas graves de salud, como insuficiencia renal y trastornos óseos. Por eso, Beatriz Robles recomienda evitar este consumo.

Aunque las cabezas de las gambas contienen algunos nutrientes beneficiosos, como calcio y omega-3, la cantidad de cadmio que aportan es demasiado alta para justificar su consumo regular. Por esta razón, la nutricionista sugiere que disfrutemos de las gambas, pero sin las cabezas. La carne de la gamba es igualmente sabrosa y mucho más segura para nuestra salud.

Además, Beatriz Robles aclara que no es necesario eliminar las gambas por completo de nuestra dieta. Las gambas son una excelente fuente de proteína, ácidos grasos esenciales y minerales.

El truco está en evitar las cabezas, que son las partes más problemáticas. De esta manera, podemos seguir disfrutando de este marisco sin los riesgos asociados al cadmio.