Adiós a la plancha: el truco de la abuela para lavar tus cortinas y que no se arruguen

Lavar las sábanas y cortinas sin que se arruguen puede parecer complicado, pero existen algunos trucos para conseguirlo. Con los pasos adecuados, puedes evitar el tedioso trabajo de planchar y lograr que estas telas queden lisas y suaves. 

El truco para que no se te arruguen las cortinas

Si vas a lavar cortinas, lo primero que debes hacer es quitar los aros o enganches metálicos. Esto evita que se dañen o provoquen arrugas en la tela.

Si no puedes quitarlos, puedes enrollar esa zona y sujetarla con una goma de pelo. Así, esa parte queda protegida y el resto de la tela puede lavarse sin problemas.

El programa de lavado es clave para evitar arrugas. Selecciona un programa de prendas delicadas y usa agua fría. La temperatura baja evita el encogimiento y mantiene la suavidad de las fibras.

Además, es mejor evitar el centrifugado, ya que suele provocar arrugas y puede deformar la tela. Con el programa delicado y agua fría, tus sábanas y cortinas mantendrán su forma y suavidad.

El detergente suave es fundamental para que las fibras de las sábanas y cortinas queden en buen estado. Además, evita el uso de suavizantes, ya que pueden hacer que la tela se vuelva rígida o dejen residuos. En su lugar, puedes añadir un poco de vinagre blanco en el ciclo de lavado. 

El secado al aire libre es ideal para evitar arrugas. Coloca las cortinas y sábanas en un lugar amplio para que el aire circule bien.

Si puedes, cuélgalas en el riel o barra de la ventana para que el peso las mantenga lisas al secarse. Con este método, evitas que se formen pliegues.

Un truco eficaz es retirar las sábanas y cortinas cuando todavía están un poco húmedas. Si las colocas en su lugar mientras se secan, el propio peso de la tela elimina las arrugas restantes. Este método es especialmente útil para las cortinas, ya que al colgarlas en la ventana se adaptan mejor a la forma, evitando pliegues.

Si a pesar de estos pasos queda alguna arruga, puedes usar vapor con una plancha o vaporizador. Utiliza una temperatura baja y no presiones directamente sobre la tela.