El sencillo truco de la Ordenatriz para tener una vajilla perfecta esta Navidad

La vajilla agrietada puede ser un quebradero de cabeza. Muchas veces, pensamos en deshacernos de esas piezas que, aunque funcionales, han perdido su encanto. La Ordenatriz, famosa por sus trucos en redes, propone una solución fácil y económica para tu vajilla.

El truco de La Ordenatriz para restaurar tu vajilla

El truco consiste en usar agua caliente y percarbonato de sodio, un producto común en tareas de limpieza. El proceso es muy fácil de llevar a cabo. Según explica la experta, se debe calentar agua hasta unos 60 grados y añadir dos cucharadas de percarbonato por cada litro de agua.

No hace falta ser exacto, pero esta proporción asegura que la mezcla sea efectiva. Tras remover bien la solución, solo queda sumergir la pieza de vajilla en el recipiente. Es importante que quede completamente cubierta para que el producto actúe correctamente.

Si la pieza que quieres recuperar es una taza o una tetera, puedes verter la mezcla directamente en su interior. Esto permite que las grietas internas también se beneficien del efecto limpiador y restaurador del percarbonato. La vajilla debe permanecer en remojo durante 24 horas. 

Pasado el tiempo de espera, basta con enjuagar la vajilla con agua limpia y secarla con cuidado. Si el resultado no es el esperado, se puede repetir el proceso sin dañar la pieza.

Es un truco seguro, pero es recomendable probar primero con una pieza menos valiosa para comprobar cómo reacciona el material. No todas las vajillas están fabricadas con el mismo tipo de cerámica, por lo que es mejor asegurarse antes de aplicarlo a toda la colección.

Este método funciona gracias al oxígeno activo que libera el percarbonato al mezclarse con agua caliente. Este compuesto no solo blanquea y limpia, sino que también elimina manchas superficiales y da a la vajilla un aspecto renovado. Además, es un producto económico y fácil de encontrar en supermercados o tiendas de productos de limpieza.

El truco de La Ordenatriz se ha convertido en un éxito viral porque combina sencillez, bajo coste y resultados visibles. Recuperar una vajilla agrietada ya no implica gastar dinero en productos caros ni resignarse a dejar de usar esas piezas que tanto apreciamos. Ahora, con un poco de paciencia y percarbonato, puedes devolverle a tu vajilla su esplendor original sin salir de casa.