Impulsar la educación financiera para construir un futuro más sólido

La educación financiera es una herramienta fundamental para el bienestar social. Cómo gestionar las finanzas individuales o el presupuesto familiar, la importancia de ahorrar o cómo hay que hacer determinados trámites forman parte del día a día de todos los ciudadanos. Aspectos básicos para los que, muchas veces, falta formación y ayuda.

José Javier Mediel, Francisco Aguilar e Inmaculada Silverio, miembros de Voluntariado CaixaBank, son tres de los cientos de empleados y exempleados de la entidad que dedican parte de su tiempo a impartir talleres y sesiones de formación en finanzas básicas a distintos colectivos como jóvenes, mayores o personas vulnerables. Solo entre enero y junio de este año, se han realizado más de 2.100 actividades en este ámbito, que han beneficiado a más de 45.000 personas.

El objetivo es claro: que los participantes puedan aprender, de manera cercana y sencilla, conceptos básicos sobre educación financiera, así como adquirir herramientas y pautas para gestionar su presupuesto.

El programa de educación financiera de Voluntariado CaixaBank se estructura en tres áreas, según las características de los beneficiarios y con materiales diseñados específicamente para los diferentes perfiles: adultos en riesgo de exclusión social, personas con discapacidad intelectual y jóvenes. En el primer semestre, los voluntarios han impartido más de 325 talleres entre adultos y personas con discapacidad intelectual; y han ofrecido más de 1.580 sesiones a jóvenes. Además, han realizado más de 190 charlas de educación financiera para personas mayores.

Las sesiones, de entre una y dos horas de duración, se han realizado en colaboración con más de 640 entidades y centros educativos de toda España, y en ellas han participado más de 440 voluntarios con conocimientos técnicos en economía y finanzas personales.

José Javier Mediel, que es voluntario en Aragón, pone en valor la variedad de contenidos que imparte en sus talleres, diseñados para abordar las necesidades de personas con distintos grados de discapacidad intelectual. ‘Administrar nuestro dinero’ y ‘En el banco. Compras y Seguridad’ son dos de los temas clave, centrados en la aproximación a la educación financiera y conceptos fundamentales de economía en la vida cotidiana.

Los beneficiarios de estos talleres abarcan todas las edades, aunque la mayoría de ellos tienen entre 25 y 40 años. José Javier señala que el contenido que más interés genera es el control y el conocimiento sobre cómo gastar el dinero, así como la administración de un presupuesto y el manejo de tarjetas, especialmente en compras por Internet.

La relación y las dinámicas con alumnos son parte fundamental del éxito de estas actividades. José Javier destaca que, durante estas sesiones, los participantes se abren y comparten sus vivencias. Además, ha impartido talleres sobre cómo administrar una nómina, lo que ratifica la importancia de la formación financiera en el día a día.

En cuanto a los beneficios personales que obtiene de esta actividad, José Javier incide en la satisfacción que le genera explicar de manera sencilla conocimientos financieros fundamentales a personas que realmente los necesitan. “Tener cercanía con gente que necesita asesoramiento es una recompensa muy valiosa”, asegura.

Por otro lado, el voluntario onubense Francisco Aguilar realiza talleres sobre ‘Cómo administrar el dinero’. A través de estas actividades, conciencia a un grupo de personas con distintos grados de discapacidad intelectual de la importancia de gestionar los gastos fijos y variables. El objetivo de los talleres es explicar los tipos de gastos, desde los más necesarios hasta los prescindibles.

Los beneficiarios de los talleres que imparte Francisco tienen edades comprendidas entre los 20 y 40 años. El voluntario resalta que el entendimiento de conceptos clave, como los tipos de gastos, generaron un gran interés en el grupo. De hecho, destaca que la empatía durante las sesiones fue crucial. Francisco menciona que los participantes se interesaron por su experiencia en el sector bancario y apreciaron que alguien con esa trayectoria profesional les explicara estos contenidos de manera altruista.

En términos personales, Francisco destaca la satisfacción que le produce el trato humano y la reciprocidad que obtiene de esta actividad. Ayudar a otros a comprender conceptos financieros importantes para su vida cotidiana es muy reconfortante, y es uno de los motivos por los que se anima a participar en estas actividades.

Inmaculada Silverio, de Cádiz, es otra de las voluntarias que comparte su experiencia a la hora de impartir cursos de ‘Economía Familiar’, en colaboración con la entidad social Nuevo Hogar de Betania en La Línea de la Concepción.

Además de transmitir conocimientos financieros, ha regalado huchas para fomentar el ahorro diario. Los beneficiarios en los talleres de Inmaculada son de edades que oscilan entre los 30 y 65 años. Muchos de ellos estaban en el paro o buscando empleo, situación que les dificultaba volver a la normalidad financiera.

Para estos beneficiarios, el interés se centra en cómo utilizar tarjetas de manera efectiva y, sobre todo, en cualquier aspecto relacionado con el ahorro. La conexión emocional y la adaptación a las necesidades individuales fueron aspectos distintivos de las sesiones. Inmaculada destaca que encuentra mucha felicidad en dedicar su tiempo a los demás y compartir su experiencia para mejorar la vida de quienes más lo necesitan.

Como demuestran estos ejemplos, la labor de los voluntarios de CaixaBank en la promoción de la educación financiera es muy importante para empoderar a personas de todas las edades y circunstancias. Esto cobra especial relevancia en un contexto en el que sólo el 19% de los ciudadanos españoles tiene un alto nivel de conocimientos financieros, frente al 26% de media de la UE y el 43% de los Países Bajos, según el Eurobarómetro 2023 sobre el nivel de educación financiera en la UE, publicado recientemente por la Comisión Europea.

Gema Escola, responsable de Programas de Voluntariado CaixaBank, explica que “nos esforzamos en dotar a los voluntarios, tanto del material específico para impartir los talleres a cada uno de los colectivos a los que nos dirigimos, así como de impartir formaciones del contenido de los mismos y compartir consejos pedagógicos desde a experiencia de otros voluntarios”.

“Todo ello siempre partiendo de la base de detectar las necesidades de nuestro entorno, a quién podemos ayudar y cómo y, a partir de aquí, preparar todo el entramado que supone la elaboración de estos talleres o charlas, formaciones a voluntarios, colaboraciones con entidades, consejerías de Educación o centros escolares; y así poder llegar al máximo número de personas a las que dotar de estas herramientas, tan necesarias para su día a día y que es ayuden a tomas decisiones con mayor conocimiento, seguridad y confianza”.

Voluntariado CaixaBank, a través de la empatía, la enseñanza y el trato humano, están marcando una diferencia significativa, ayudando a muchas personas a tomar el control de sus finanzas y construir un futuro más sólido.