Una concurrida feria navideña nocturna con un gran árbol de Navidad iluminado y puestos decorados.
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El pueblo catalán con uno de los mercados navideños más mágicos: parece de película

En este encantador pueblo, la Navidad se disfruta con escudella, carn d'olla y un mercado lleno de tradición

En un rincón del Garraf, se encuentra un pequeño, pero encantador municipio que se viste de gala durante la Navidad. Se encuentra a aproximadamente 50 kilómetros al suroeste de Barcelona. Este lugar se convierte en un destino especial para los que buscan disfrutar de la magia de las fiestas. 

Al llegar, es imposible no sentirse cautivado por la mezcla de tradición y modernidad que caracteriza su decoración navideña. Entre sus principales atractivos destaca un evento anual que llena de color y vida a todo el pueblo: la Feria de Santa Lucía.

Una multitud disfruta de un mercado nocturno con puestos iluminados y un árbol de Navidad decorado con luces y una estrella en la cima.

Un mercado navideño lleno de magia

Las calles de Canyelles se llenarán de vida durante el fin de semana del 30 de noviembre y 1 de diciembre. Con más de 350 puestos que ofrecen productos navideños, artesanía local y delicias gastronómicas. Las familias disfrutarán de un ambiente único mientras pasean por el mercado.

El evento destaca por sus actividades para todas las edades, incluyendo talleres infantiles, el tradicional Tió Gigante y el Árbol de los Deseos. Donde los pequeños y grande pueden escribir sus sueños para la Navidad.

Además, no puedes dejar de probar la deliciosa Escudella y Carn d'Olla, un plato típico catalán que se sirve con mucho cariño en la feria. Un espectáculo muy esperado es el de los Jardines del Castell, donde el Paje Vibó presenta una nueva escenificación que llena de magia el entorno. Sin olvidar la visita de Papá Noel, que se presenta en su parque con sorpresas para los más pequeños.

Descubriendo el encanto de Canyelles

Canyelles, un municipio con unos 4.388 habitantes, destaca por su arquitectura pintoresca. La iglesia de Santa Magdalena y el Castillo del siglo XV se alzan sobre el paisaje, ofreciendo una vista impresionante desde varios puntos del pueblo. La iglesia, con su torre que se eleva sobre el conjunto de casas, es una de las imágenes más fotogénicas del lugar.

Una calle llena de gente con puestos de mercado y un árbol de Navidad decorado con estrellas en primer plano.

Aunque no se puede visitar por dentro, el Castillo de Canyelles, con sus murallas y torre de defensa, es otro de los grandes atractivos. El recorrido por sus calles y la serenidad que se respira hacen de este pueblo un lugar perfecto para disfrutar de la Navidad en familia.

Canyelles se convierte en un lugar ideal para vivir la magia de la Navidad, rodeado de historia, tradición y una calidez que invita a quedarse.

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