El pequeño pueblo catalán de solo 255 habitantes que enamora por sus vistas
Descubre dónde se encuentra y qué actividades puedes realizar en este maravilloso pueblo de la región de Cataluña
En el corazón de la comarca de la Cerdanya, encontramos un hermoso lugar rodeado de montañas. Este entorno natural atrae tanto a locales como a turistas que buscan aventuras al aire libre. Con paisajes de ensueño, la zona se convierte en un destino ideal para disfrutar de la tranquilidad y el contacto con la naturaleza.
Este encantador rincón es famoso por su ambiente acogedor y sus tradiciones. La cultura local se manifiesta en su arquitectura y en las festividades que se celebran a lo largo del año. En este escenario, se sitúa Lles de Cerdanya, un pueblo que destaca por su atractivo turístico.
Actividades en la naturaleza
Una de las principales atracciones de Lles de Cerdanya es su reputación como destino para el esquí nórdico. Este lugar forma parte de la Marca Turística Pirineos y se considera un auténtico paraíso para los amantes de este deporte.
Las estaciones de esquí cercanas, como Lles y Aransà, organizan cada año eventos como la famosa Marcha Pirineos de Esquí Nórdico, que atrae a entusiastas de todas partes. Además del esquí, los visitantes pueden disfrutar de otras actividades como senderismo, paseos con raquetas de nieve y mushing.
Una atracción menos conocida, pero fascinante es Rocaviva, un laberinto mágico que se ha convertido en un museo al aire libre. Alberga más de 600 esculturas de granito, creadas por el artista Climent Olm a lo largo de casi 30 años. Este laberinto invita a los visitantes a desconectar y disfrutar de la fusión entre arte y naturaleza.
Patrimonio cultural
La historia de Lles de Cerdanya también se refleja en sus monumentos y sitios arqueológicos. A pocos kilómetros, se encuentran los dólmenes de Prullans, que datan de la Edad de Bronce. Estos monumentos megalíticos eran utilizados como tumbas y son testigos de la rica historia de la región.
La localidad también cuenta con leyendas como la del Puente del Diablo, en Bellver, que añade un toque de misterio a la experiencia. Esta mezcla de naturaleza, deportes y patrimonio cultural convierte a Lles de Cerdanya en un destino excepcional.
En cuanto a la población, Lles es un lugar pequeño, tiene solo 255 habitantes. La amabilidad de sus habitantes y la belleza de sus paisajes crean una atmósfera inigualable, perfecta para desconectar y disfrutar de la vida rural. Sin duda, este rincón del Pirineo es un tesoro por descubrir.
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