El precioso pueblo catalán que tiene solo 20 habitantes y destaca por su serenidad

En medio de una región montañosa, escondido entre colinas y riachuelos, se encuentra un encantador pueblo que ha sabido conservar su esencia medieval. Sus casas de piedra y callejones empedrados te transportan a otra época, mientras que el entorno natural invita a la calma. A pesar de su reducido tamaño, este lugar guarda una belleza inigualable.

Dónde está y cuántos habitantes tiene

Este encantador pueblo pertenece al municipio de Camprodón desde 1969, tras haber sido un municipio independiente. Se encuentra en la cabecera del río Llierca, en el extremo noroeste de la comarca de la Garrotxa, cerca del límite con el Ripollés. En la actualidad, apenas cuenta con unos 20 habitantes, lo que lo convierte en un lugar tranquilo y alejado del bullicio urbano.

Forma parte de la asociación de los Pueblos Más Bonitos de España desde 2021, un reconocimiento que destaca su valor patrimonial y su entorno natural. Gracias a su inclusión en esta lista, el turismo ha aumentado ligeramente, pero el pueblo sigue manteniendo su atmósfera relajada y auténtica.

Qué hacer en este pequeño pueblo 

Beget, situado en la comarca del Ripollés, es ideal para aquellos que disfrutan del turismo rural y la tranquilidad. Uno de los principales atractivos es la iglesia de San Cristóbal, una joya románica del siglo X.

En su interior, destaca el impresionante Cristo de Beget, una figura de gran valor artístico. Pasear por sus calles empedradas te permite admirar las casas tradicionales de piedra, algunas de las cuales han sido rehabilitadas como segundas residencias.

Además, Beget es un punto de partida perfecto para los amantes del senderismo. El entorno natural que rodea el pueblo, con montañas y ríos, ofrece diversas rutas para explorar.

Una de las más populares es la que conduce a Rocabruna, un pequeño núcleo con un castillo medieval en ruinas. Durante el trayecto, podrás disfrutar de las vistas y del aire puro de las montañas catalanas.

Este pequeño rincón de Cataluña es ideal para desconectar y sumergirse en la naturaleza y la historia. La paz que se respira en Beget y su entorno hacen de él un destino imprescindible para quienes buscan un refugio en los Pirineos catalanes.