Este encantador pueblo montañoso está a menos de 2 horas de Barcelona: idílico

Este rincón del norte de Cataluña, rodeado de montañas, ofrece una mezcla perfecta de tranquilidad y naturaleza. Con su historia y cultura profundamente arraigadas, cada esquina de este lugar te invita a descubrir algo nuevo y auténtico.

Qué hacer en Molló

Molló es un pequeño pueblo en la comarca del Ripollés, en Girona, Cataluña. Se encuentra a unos 140 km de Barcelona, lo que lo convierte en un destino ideal para una escapada rural. El municipio cuenta con 328 habitantes y está en el valle de Camprodón, cerca de la frontera con Francia, limitando con la Garrocha y el Vallespir, ya en tierras francesas.

Uno de los puntos más pintorescos del municipio es la 'Iglesia de Santa Cecília', un destacado ejemplo del románico lombardo en el Pirineo catalán. A pesar de los daños sufridos, como el terremoto de 1428 y un incendio durante la Guerra Civil, la iglesia fue restaurada en 1950. Hoy en día, es un Bien Cultural de Interés Nacional y una joya arquitectónica del románico catalán.

Para los que disfrutan del senderismo y la naturaleza, Molló ofrece la posibilidad de explorar el 'Costabona', una montaña de 2.465 metros. Este imponente pico es parte del 'Parque Natural de las Capçaleres del Ter i del Freser', una zona protegida llena de rutas para disfrutar de la flora y fauna local. Desde la cima, las vistas son impresionantes, abarcando todo el Pirineo catalán.

Otro lugar interesante es la 'Font Vella' y su antiguo lavadero, esta fuente abastecía de agua al pueblo antes de la construcción del sistema de agua potable en los años 70. Es un rincón lleno de historia, donde las mujeres del pueblo lavaban la ropa. Es un testimonio del pasado y de la vida cotidiana en Molló hace no tantos años.

Dónde está y cómo llegar

Molló está a menos de dos horas en coche desde Barcelona, hacia el noreste, muy cerca de la frontera con Francia, a 137 km. El acceso es fácil, lo que lo hace perfecto para una escapada rápida desde la ciudad. El pueblo es pequeño, pero su ubicación estratégica en el Valle de Camprodón lo convierte en un buen punto de partida para explorar la región.

Con su tranquilidad, naturaleza y encanto rural, Molló es un lugar perfecto para desconectar del bullicio de la ciudad. Ya sea explorando las montañas o simplemente disfrutando del paisaje, este pueblo ofrece una experiencia auténtica en el corazón del Pirineo catalán.